En 1867 culminaba la construcción de
un muro curvo frente a la plaza del Ayuntamiento. Este muro, conocido como el
fuerte del Ayuntamiento, fue proyectado por el arquitecto Lucas María Palacios
como un complemento urbanístico de la plaza y contaba también con un par de
escalinatas de piedra que daban acceso a un mirador situado sobre él. Una
hornacina excavada en el centro del muro permitió que una imagen de la Virgen
de Covadonga lo presidiese.
Bajo la Santina, una cabeza de oso, originariamente
en bronce, haría las funciones de fuente, aprovechando el agua de un manantial
cercano.
Durante casi un siglo la piedra del
muro estuvo al descubierto, hasta que la hiedra plantada a finales de los 70 lo
cubrió por entero. En esa década, la construcción de viviendas en uno de sus
márgenes hacía que el muro perdiese el mirador y las escalinatas que daban
acceso a él.
En las últimas décadas ha sufrido alguna
que otra pequeña reforma, como la sustitución de la cabeza de oso de bronce por
una de hormigón o el reemplazo de la imagen de la virgen por una copia de menos
valor tras haber sufrido distintos actos vandálicos.
Comentarios
Agradecemos las observaciones planteadas a esta entrada, cuya preparación procedemos a explicar.
El texto fue redactado a partir del contenido del IPAA Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias, hecho hace más de dos décadas, que señala expresamente que “la plaza estuvo compuesta, además del muro de piedra, por dos escalinatas y mirador […]”. Entendimos que las escalinatas habrían de ser necesariamente una a cada lado. Esa premisa nos la confirmó uno de los planos del Inventario, hecho, insistimos, hace más de dos décadas, y que recoge que aún se mantenía la escalera situada en la parcela del chalet. Desconocemos la fecha del plano y si es original o recreación, pero justo enfrente de la escalinata del chalet aparecía el icono de un acceso tachado, lo que nos hizo interpretar que la escalinata de la izquierda había sido derribada por la construcción de los pisos. En el proceso de documentación descubrimos que el dueño del chalet instó en 1948 la demolición de la escalinata. Ahora bien, el hecho de que el Inventario aún la contemplase en los 90 nos hizo tomar como fuente más certera el contenido de aquel. Realmente muchos de los “Cómo han pasado los años” que versan sobre elementos incluidos en el IPAA, los preparamos con el propio inventario como fuente principal, porque es un trabajo impecable y tristemente infravalorado.
Respecto de los dos accesos, en la propia web del Ayuntamiento los historiadores Roberto Álvarez y María Fernanda Fernández confirman la existencia de accesos laterales ya que explican que: “Durante la guerra civil fue dotado de un refugio antiaéreo accesible por sus laterales”.
Nos gustaría, finalmente, dejar en claro que no somos historiadores, aunque viajemos por las hemerotecas y el pasado de nuestro concejo a través de corpus como el IPAA que nos facilitan esos viajes. Agradeciendo nuevamente las observaciones, esto es lo que por nuestra parte podemos aportar sobre este asunto.
Un saludo,
eQuipo de EL BLOG DEL MIERENSE
www.elblogdelmierense.blogspot.com.es