Desde
que debutó en 2014, Gabriel Álvarez Peñalver, conocido artísticamente como
Gabriel Escobar, no ha dejado de cosechar éxitos en escenarios de Asturias y de
fuera de la región. Conocemos un poco más, a través de esta entrevista, a este
joven mierense, que a sus 25 años ha tomado la copla por bandera y a Manolo
Escobar como guía para llegar a un público cada vez más amplio. Y eso que, como
nos confiesa, cuando empezó padecía miedo escénico.
"Es muy gratificante la alegría que siente uno al ver a tanta
gente, en tantos lugares, ser felices y hasta ver lágrimas de emoción"
–Su
afición por Manolo Escobar le viene desde que era niño, pero ¿cuándo decide
Gabriel Álvarez Peñalver coger el micrófono e iniciarse en el mundo de la
canción como Gabriel Escobar?
Pues se decide cuando está en su casa, la que es ahora
su lugar de ensayo, y estar cantando a la vez que escuchaba las canciones. Entonces
me dio por descargar bases y cantarlas yo, y es cuando entra mi padre y me dice
"Deja de escuchar ya tanto Manolo Escobar" y es cuando le respondí
que estaba cantando yo y él me decía que no que era él al que escuchaba cantar,
entonces me vio que sí era yo y ahí me lance yo a querer salir a cantar.
Gabriel, cantando en las fiestas del Carbayu hace unos años |
–Desde
entonces no ha parado, con diferentes conciertos en fiestas, salas de música,
programas de televisión... ¿Cómo se vive, desde dentro, un concierto? ¿Tiene,
como muchos cantantes, algún ritual que garantice el éxito en el escenario?
En
realidad es una sensación muy extraña pero agradable ya que en mis principios
tenía miedo escénico. En aquel entonces me costaba mucho, pero en el transcurso
de los conciertos y actuaciones, logré una sensación de alegría y saber que
gracias a ti mucha gente recuerda buenos momentos y están felices.
–Manolo
Escobar impregna su repertorio, un artista que entonó más de medio millar de
canciones de diferentes géneros. ¿Cuáles son sus predilectas?
Mis
canciones predilectas son las que mas han marcado mi vida como "Yo soy un
hombre del campo", "El Poromponpero", "Madrecita María del
Carmen" y muchas más, que se podría decir que las llevo todas dentro.
–Detrás
de cada concierto juega un papel esencial una casa que tiene en Copián, cerca
de La Rebollá. ¿Cómo decidió instalar en ella su particular local de ensayos?
¿Qué le dicen los vecinos del pueblo cuando le escuchan preparar los temas?
Me decidí a instalar ahí mi lugar de ensayo por ser
un lugar tranquilo y especial. La verdad es que mis vecinos son muy agradables,
me animan, me proponen canciones y sobre todo me piden canciones mientras
ensayo porque quieren escucharlas y eso a uno le llena de alegría.
–En
un reportaje para TPA, declaraba que le encanta hacer que personas de la
tercera edad se trasladen, gracias a su música, a una juventud y a unos
recuerdos lejanos en el tiempo. Imaginamos que ha de ser algo de lo más
gratificante para un artista, ¿no es así?
Lo cierto es que gratificante es poco ya que la
alegría que siente uno al ver a tanta gente, en tantos lugares, ser felices y hasta
ver lágrimas de emoción eso es algo que te anima día a día a subir a escenarios
y seguir repartiendo felicidad.
–Los
conciertos son campo de anécdotas. ¿Nos puede contar alguna que haya vivido
sobre el escenario, en los preparativos o tras actuar?
La verdad que muchas. En una actuación en un bar de Oviedo
una señora se levantó mientras cantaba y se puso a perseguirme como jugando al
pilla-pilla, todo eso sin dejar de cantar. Fue uno de los muchos momentos muy
graciosos que pasé.
–Por
fechas, es lógico que Manolo Escobar despierte un mayor interés en personas de
la tercera edad. Sin embargo, ahí le tenemos a usted, que con 25 años es un apasionado
de su música y son muchos los artistas que no distinguen de generaciones y
reúnen en sus conciertos a personas de distintas edades, como le sucede a
Raphael. ¿Pasa eso mismo con Manolo Escobar y su repertorio?
Ciertamente,
así es, al igual que Raphael, ya que son artistas que representan un país y son
de los que cantan canciones que a todos gustan y sienten.
–En
su casa no faltan vinilos, LP, cintas, CD y películas de Manolo Escobar. El
almeriense fue, además de cantante, un destacado actor que participó en una
veintena de películas. Pocas veces se habla de esa vis, pero ¿cómo es el cine
de Manolo Escobar?
Para
mí es un cine limpio y entretenido, sus películas son de un género cómico del que
gusta a todo el mundo.
–¿Se
animaría Gabriel a probar suerte, como lo hizo en su día Manolo, en el mundo
del cine?
Si
se presentase la oportunidad, claro que me animaría. Sería una experiencia muy grande
para mí y estaría orgulloso de ello.
–Quienes le
han escuchado alaban su voz y sus dotes musicales. ¿Se ve participando en uno
de los muchos talents (Tu cara me suena, La voz, Operación triunfo…)
que hay en televisión?
La verdad que sí, pero por la época en la que estamos
me echa un poquito para atrás, por el estilo de música y por no ser lo que se
escucha hoy en día ya que el estilo que canto lo veo más para el sur.
–Hemos
hablado de Manolo Escobar, pero ¿qué otros artistas o géneros no pueden faltar
en su teléfono o en su lista de reproducción de Youtube o Spotify?
Aparte de llevar al que fue mi guía toda mi vida,
soy un chico al cual le gustan desde Antonio Molina hasta Nicky Jam.
–¿Cómo
se presenta el verano, musicalmente hablando? ¿Qué incidencia está teniendo, en
materia de actuaciones, la crisis sanitaria que vivimos?
La verdad que esta crisis nos está costando mucho,
tanto a los artistas grandes como a los pequeños, el no poder hacer lo que nos
da la vida y somos felices haciendo y, por qué no, es nuestra vida.
Una de las carátulas de los espectáculos de nuestro entrevistado |
–Ante este panorama, y ya para terminar, ¿qué les diría a todos aquellos jóvenes aficionados a la música y a cantar que, como usted hace unos años, se estén planteando dar el salto a los escenarios? ¿Cuál es el secreto para que ese salto sea triunfal, como le ha sucedido a Gabriel?
Bueno,
para empezar les diría que si es lo que de verdad les gusta, luchen por ello y
a lo de salto triunfal para nada; yo soy en todos los sitios igual y no me
siento más que nadie porque todos somos iguales, que no se les suba la fama a
la cabeza si algún día la consiguen, yo no soy famoso ni nada parecido y la
fama es algo que si tiene que ser, será, pero siempre siendo tu mismo, así que,
de palabras de un cantante simple como yo, les diría que luchen y hagan lo que
les hace felices.
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