PASEN Y VEAN: El desaparecido colegio Clarín

Reeditamos, aprovechando nuestro duodécimo aniversario, un reportaje por el que mucha gente nos ha preguntado, al quedarse sin fotografías la entrada que lo alojaba. El motivo no es otro que el cierre de Picasa, un servidor que nos era muy útil a la hora de insertar presentaciones de fotografías, pero que cerró llevándose consigo numerosas imágenes de nuestros reportajes más fotográficos.
Aprovechamos, como les decimos, que estamos de cumpleaños para regalar a todos esos lectores que nos han preguntado por él, una edición remasterizada de aquella entrada, con imágenes directamente alojadas en nuestra web, sin servidores externos.

Este reportaje, que publicamos en 2016, fue especial porque nos permitió hacer un recorrido fotográfico por los pasillos y estancias de un edificio que dejó de existir en junio de 2008, cuando se derribó dentro del plan para la ampliación del Campus. En su solar se preveía construir, con una inversión de un millón de euros, una cafetería que, sin embargo, no llegó a construirse. Hablamos, como habrán intuido por la fotografía superior, del colegio Carrero Blanco o colegio Clarín.


Construido a principios de los años setenta, fruto de la promulgación de la Ley General de Enseñanza de 1970, y siguiendo un patrón arquitectónico común al de muchos colegios españoles, el Carrero Blanco se inauguró oficialmente en 1973, durante la presidencia de Luis Carrero Blanco, de ahí su primer nombre. En el curso 1978/1979, como ocurriese con otros centros con nombres de políticos franquistas o con referencias al régimen anterior, el colegio cambió de nombre, convirtiéndose en el colegio Clarín, en homenaje al famoso literato decimonónico Leopoldo Alas.
Con ese nombre fue conocido durante dos décadas, hasta que en el curso 1999/2000 Educación tomó la decisión de fusionar el colegio Clarín con el colegio Prau Llerón, construido en 1988, y situado a escasos metros de aquel, dando como resultado el colegio Llerón-Clarín, ubicado en las más modernas instalaciones del hasta entonces conocido como colegio Prau Llerón.
A partir de aquel curso, el aulario del colegio Clarín pasó a manos del IES Bernaldo de Quirós, que lo utilizó hasta su derribo para impartir la ESO y algunos ciclos de Formación Profesional.

El colegio contaba con un edificio de tres pisos –salvo una pequeña parte del mismo, que contaba con dos– con más de 250 metros cuadrados por planta. Una docena de aulas para grupos ordinarios, seis baños, otras tantas para desdobles, dos aulas de Tecnología, una de Música, un laboratorio de Ciencias, una Biblioteca, una Cafetería, dos aulas de Audiovisuales, cuatro de FP, una sala de profesores, un espacio para jefatura de estudios componían el edificio principal y seis pequeños despachos componían el edificio principal en el momento de ser derribado. 
Las instalaciones se completaban con un polideportivo, dos canchas al aire libre, un edificio utilizado con fines administrativos y un segundo edificio que fue, hasta el último día, la vivienda del conserje.
Las fotografías, pertenecientes a una colección particular cedida para la ocasión, fueron tomadas en enero de 2008, dos meses antes de que la actividad del instituto se trasladase al moderno aulario construido también dentro de los planes de ampliación del Campus.

Es habitual cerrar este tipo de reportajes con algunas conclusiones sobre los edificios que visitamos. En el caso de este colegio, cualquier conclusión posible llega tarde. Las fotografías dan cuenta del buen estado de un edificio que tenía 35 años en el momento de su derribo. Un inmueble relativamente amplio y bien ubicado que podría haber tenido futuro, ya fuese ligado a la enseñanza o a otros ámbitos. Sin embargo, no lo tuvo. Su solar es hoy un área de esparcimiento canino.

Para los nostálgicos a los que este reportaje les haya sabido a poco, es nuestra obligación comentarles que el patrón arquitectónico utilizado para construir este colegio fue también el que se usó para otros muchos colegios asturianos que aún siguen en pie y plenamente operativos, como el C.P. El Bosquín, de El Entrego, cuya fachada principal pueden ver sobre estas líneas. 

Comentarios

Verónica Fdez Hortas ha dicho que…
Me encanta, me me traído un montón de buenos recuerdos 😍
Verónica Fdez Hortas ha dicho que…
Me encanta, me me traído un montón de buenos recuerdos 😍
Unknown ha dicho que…
Qué tiempos más felices y que chulo se ve
quelo ha dicho que…
en su construccion trabaje yo
Anónimo ha dicho que…
Que recuerdos
Anónimo ha dicho que…
Que recuerdos cuando llovía jugábamos dentro del mismo colegio ❤️❤️❤️