ENTREVISTA: Juan Luis Álvarez, presidente de la Asociación de Vecinos La Clavelina, de Los Valles

Vista de Los Valles, el pasado 17 de febrero

Los Valles es una aldea que se erige sobre el valle de Turón, del que ofrece espectaculares vistas. Al contrario de lo que sucedió con otras aldeas turonesas, Los Valles ha ido ganando población en los últimos años, ha visto reforzada la unión de sus vecinos y goza hoy en día de servicios que aún no han llegado a otros pueblos del concejo, como el internet de banda ancha.
Conversamos con Juan Luis Álvarez, el presidente de la A.VV. La Clavelina, sobre el pueblo, sus vecinos y los proyectos de una asociación muy activa. Entre ellos se encuentra la rehabilitación del único hórreo que queda en el pueblo, que es desde hace unos años propiedad de La Clavelina.

"Necesitamos asesoramiento técnico desinteresado que nos dirija en la reconstrucción del único hórreo del pueblo y contribuya a salvar un pedacito de nuestra cultura"

–A la entrada del pueblo se encuentra un antiguo cartel con su nombre, la altitud a la que se sitúa y su número de habitantes, en aquel entonces, diez. ¿Cuántos vecinos integran, hoy por hoy, el censo de Los Valles?
Los Valles se encuentra a media ladera de la solana de Turón en la vertical de La Cuadriella, articulado por el camino Real de Vegalafonte donde se ubican consecutivamente los barrios de La Caleya, La Fuente y El Colleu en su parte alta, quedando el de La Vía en una zona intermedia que es la de la carretera del pueblo.
28 son las personas que tienen su residencia en el pueblo hoy día de forma habitual, aunque desconocemos si están censadas en el o no. Por otra parte, hay unas 10 o 12 que teniendo su residencia fuera de Los Valles pasan el día en él, al cuidado de su segunda residencia o de sus fincas.

–Sabemos que Los Valles ha sumado en los últimos años algún que otro vecino procedente de fuera de Asturias, e incluso de fuera de España. ¿Cómo ha sido la acogida? ¿Ha habido más personas de fuera de la región interesadas en instalarse en Los Valles?
Efectivamente, hemos sumado efectivos al pueblo a raíz de la puesta en venta y alquiler de una serie de casas que habían quedado deshabitadas. Esto trajo consigo un pequeño boom inmobiliario por decirlo así que nos sorprendió a los vecinos de toda la vida del pueblo, distintas nacionalidades de repente convivimos en armonía.
Hoy en día Alemania, Italia, Rumanía, Portugal y Uruguay nos hacen sumar junto con Madrid, Avilés y Gijón, además de otros concejos de Asturias.
Asimismo, ha habido intentos de fuera de nuestras fronteras nacionales para instalarse en el pueblo, pero por motivos legales con los inmuebles se decantaron por otras opciones lejos de nosotros.

El actual PR. AS-180 está muy ligado a la historia de esta aldea 

–Los Valles cuenta con una asociación de vecinos que usted preside, La Clavelina. ¿Cuándo se funda esta asociación? ¿A qué debe su nombre?
El acta de constitución de la asociación vecinal La Clavelina data de 1998, momento que nos damos cuenta que la marcha paulatina de vecinos del pueblo está haciendo mella en él y es necesario volver a hacer labores que paisanos y paisanas del pueblo venían realizando durante generaciones (mantenimiento de caminos, de lavadero, de muros, etc.).
El nombre de nuestra asociación está ligado a la mina, como no podía ser menos en Turón. A media ladera de la solana turonesa, discurre la senda de pequeño recorrido PR.AS-180 (Ruta minera de La Llama) de 8 km de longitud que va desde La Felguera de Turón subiendo hasta La Llama pasando por un lugar conocido como La Faíz, por encima de Figaredo, y desembocando en Santullano (Mieres). Buena parte de ese recorrido es una trinchera minera para ferrocarril de 600 mm que entró en servicio en 1920 para dar salida a los carbones de las minas que la familia Ortiz tenía en el valle de Turón. Todo el entramado partía de su cabecera en La Llama y durante 5 km un trazado llano-descendente de ferrocarril llevaba el carbón hasta La Faíz donde era descendido por dos planos inclinados hasta su lavadero en Santullano.
La primera máquina de vapor que entro en servicio en dicho ferrocarril, se llamaba Clavelina en honor a una de las concesiones mineras de este grupo minero regentado por la familia Ortiz. Tanto ella como las otras dos máquinas de tracción a vapor (Mauricio y Manolita) que circularon por Los Valles en una ida y vuelta constante de 38 años fueron desmanteladas y achatarradas pocos años después del cierre del trayecto el 31 de diciembre de 1958. Hoy en día su discurrir ha sido sustituido por otros vehículos dado que parte de su trazado es carretera y el resto pista de tierra que sigue dando servicio a esta parte de la solana turonesa.
Algo de ese pasado industrial no tan lejano pero casi olvidado, debía quedar en el recuerdo colectivo, de ahí la decisión de adoptar el nombre de la primera guerrera que llenó de vapor y hollín nuestro pueblo.

Local social de la Asociación de Vecinos La Clavelina

–Hace tan solo un año culminaba la rehabilitación del local social, ubicado en una finca con unas vistas espectaculares del valle de Turón. ¿Están satisfechos con la reforma?
Estamos orgullosos de seguir la labor de nuestros antecesores e ir perfilando y mejorando el local que levantaron con sus manos.
Hemos mejorado en cuanto a terrazas que rodean el local con una ampliación a modo de terraza-mirador hacia el valle de Turón, la impermeabilización de la cubierta, el pintado del interior del local y fachadas, así como una nueva iluminación led tanto interior como exterior. También hemos recuperado la parrilla exterior, construido un camino de acceso empedrado al local desde el camino real de Vegalafonte y delimitado con vallas de parte del recinto de la asociación de vecinos. A día de hoy estamos construyendo un horno de leña comunitario y aún nos queda pendiente el pintado y recuperación de la estructura de la carpa de la fiesta

–Después de meses de restricciones, el pasado octubre recuperaron una celebración de lo más tradicional, el amagüestu. ¿Cómo se vivió recuperar una actividad como esta?
Creemos que la tradición asturiana debe seguir formando parte de nuestras vidas y debemos practicarla para poder trasmitirla. A tal fin, desde la nueva dirección de la asociación de vecinos intentamos involucrar a los vecinos nuevos y a los de siempre, en la recuperación de costumbres y tradiciones que nunca debieron dejar de celebrarse.
Para el pasado amagüestu varios vecinos aportaron las castañas, otro donó la sidra dulce, otro más trajo el tambor para asarlas y se ambientó el local social con productos de otoño y guirnaldas con forma de castañas y botellas de sidra. Quienes asistieron y colaboraron disfrutaron de la tarde-noche y aprovecharon para contar anécdotas de su niñez recordando la fame que quitaron las castañas en la postguerra.

–Precisamente, poco antes de que comenzase la pandemia, el local social acogió una reivindicativa y original Fiesta de la Mujer. ¿En qué consistió? ¿Se prevé volver a celebrarla el próximo mes de marzo?
La mujer ha sido y es el pilar básico del mundo rural asturiano, primero como auxiliar para todo de las labores del marido además de encargarse de las labores domésticas y ahora en igualdad de condiciones legales con el hombre contribuyendo al desarrollo social de su comunidad. Desafortunadamente, hay que seguir haciendo reivindicación del papel de la mujer en pleno siglo XXI, ya que los desajustes de todo tipo, amparados por el género, siguen estando presentes.
Básicamente, consistió en un llamamiento a través de las redes sociales a todas las mujeres del pueblo y originarias del mismo que residen fuera de él. Se impartió un curso de elaboración de pasta casera italiana, por la mañana y tras la comida se aprovechó la sobremesa para una amena charla. Hubo un paseo grupal por la tarde y la cena consistió en una parrilla elaborada y servida por los paisanos del pueblo.
No hemos considerado oportuno una nueva celebración este año, dado que sería necesario reunir gente de procedencias distintas y nos hemos pasado la pandemia guardando las precauciones necesarias y actuando en modo burbuja (los vecinos del pueblo) para todo tipo de actos. Cuando mejore la situación por supuesto que se celebraran más fiestas de la mujer.

Una segunda vista del pueblo

–El 31 de agosto y el 1 de septiembre de 2019 celebraron por última vez las fiestas del pueblo. ¿Qué recuerdo guardan de aquellos festejos? ¿Se recuperarán, si la situación sanitaria lo permite?
No hay fiesta en Los Valles sin cordero a la estaca, el día 31 de agosto de 2019 fue lo que comieron 114 personas y al día siguiente (día del bollu) 65 personas compartimos una comida de traje (yo traigo esto y tu lo otro) además de una caldereta de cabritu.
En el día del bollu y botella de vino, hubo dos verbenas, canciones en el escenario a cargo de los asistentes entre los que se encontraba Manolete Carcarosa, personaje emblemático de Turón, photocall para todos los asistentes teniendo a sus espaldas fotos de todas las casas del pueblo y colecta para la restauración del hórreo. Estas fueron parte de las actividades realizadas
Armonía y vecindad caracterizaron las dos jornadas de fiesta que de momento no hemos podido repetir por motivos obvios, pese al esfuerzo que conlleva la organización de las fiestas, socios y directiva estamos deseando poder meternos en la vorágine de una nueva organización, a ver cómo evoluciona la pandemia.

–El Plan de Calidad Medioambiental de Mieres, elaborado hace una década, fija la zona de Los Valles como uno de los veinte puntos negros en cuestión de incendios forestales, e insta al estudio de "las características de estos puntos negros para conocer cuál es el motivo de las repetidas quemas y estudiar posibles soluciones". ¿Ha habido quemas en los últimos años? ¿Se ha avanzado en algo a la hora de determinar las causas de esos incendios?
El pasado mes de enero volvió a aparecer el fuego descontrolado en la zona, solo tres años después de que casi se nos metiese el mismo dentro del pueblo y tuvimos incluso las cámaras de la TPA cubriendo el suceso.
Hay muchas matas de castaño que rodean el pueblo por el norte y el oeste y ahí ya está el combustible, no se realizan labores de limpieza en ellas lo que origina un nutrido sotobosque de madera vieja, hojas y matorral. Solo es cuestión de tiempo de que un inconsciente prenda una cerilla y arda todo de nuevo.
No tenemos conocimiento de ninguna actuación que lleve a determinar cuáles son las causas reales de los incendios. Todos tenemos nuestras teorías pero no se verbalizan.

Los Valles cuenta con un lavadero de 1923 restaurado recientemente

–En julio de 2019 el Ayuntamiento anunciaba la inversión de 41.900 euros para la renovación de la red de saneamiento de Los Valles. ¿Ha dado un buen resultado esta actuación?
Evidentemente, ha habido un antes y un después al poder prescindir de los pozos negros que todas las casas tenían y poder dejar de hacer las labores de mantenimiento de los mismos, aunque fue solo la red general lo que se tendió, pues tuvimos que ser los propios vecinos los encargados de conectarse al mismo con los materiales suministrados por el Ayuntamiento, lo que conllevó un arduo trabajo para quienes acometieron la labor. La vida en los pueblos tiene estas peculiaridades difíciles de entender para alguien de cuidad.

–En líneas generales, y ya que venimos de hablar del Consistorio, ¿cuesta obtener compromisos de la administración local?
Como todo en esta vida, arrancar actuaciones públicas cuesta, pero hay que reconocer que una vez centradas las necesidades el Ayuntamiento de Mieres está respondiendo gratamente a nuestras demandas lo que contribuye a una mejor calidad de vida en nuestro pueblo.

Los Valles y sus inmejorables vistas

–A corto plazo, ¿qué obras deberían realizarse en Los Valles? ¿Qué problemas deben solucionarse?
Tenemos comprometido el asfaltado para este año de los viales del pueblo que a día de hoy están en hormigón, ya que hace años los vecinos trabajaron duro para cubrir la red de caminos y están bastante deteriorados.
Tenemos una falta crónica de aparcamientos para coches en el pueblo, para ello hemos procedido al derribo de unas cuadras y estamos liberando el terreno con el fin de poder realizar un aparcamiento para unos cinco o seis coches. Evidentemente no lo vamos a poder hacer todo nosotros y tendremos que recurrir al Ayuntamiento en alguna de las etapas de construcción del mismo
Otro de los graves problemas del pueblo es el abastecimiento de agua, la parte alta del pueblo unas cinco casas tienen poca presión de agua, como la de un servidor, que se queda sin agua varias veces al día cuando la demanda aumenta en primavera y verano o en los fines de semana. Es una red que se tendió por sus vecinos, desde la fuente de Vegalafonte en los años 70, pensando solo en el pueblo de Los Valles, y que ha sido extendida ladera abajo a otros núcleos por el Ayuntamiento que es la encargada del suministro. Los técnicos la recorren periódicamente pero la escasez de agua y presión persisten en la zona alta.

La asociación vecinal adquirió hace dos años este hórreo, el único que se conserva en el pueblo

–Y a medio o largo, ¿algún otro proyecto que les gustaría que se materializase?
Son varios. Desde la apertura del antiguo camino real de Vegalafonte–Los Valles, cortado por un argayo por donde discurre el abastecimiento de agua de nuestro pueblo, a la instalación de placas solares para el abastecimiento del local social, pasando por la instalación de quitamiedos en un tramo de la carretera de acceso al pueblo y la reconstrucción de muros de contención piedra repartidos por todo el pueblo, labor ya iniciada pero que es lenta y laboriosa.
Par finalizar, estamos empeñados en la reconstrucción del último de los hórreos que nos queda en el pueblo de los tres que había y que sus propietarios donaron al pueblo hace unos dos años y medio, para ello hemos hecho una colecta y ahorramos todo lo que podemos de las cuotas de socios y de la subvención anual del Ayuntamiento, por el momento solo hemos actuado en su parte baja y hemos retirado el tejado para poder aplomarlo y estabilizarlo sobre los pegollos.
Para el resto de actuaciones necesitamos asesoramiento técnico desinteresado que nos dirija en su reconstrucción y contribuya a salvar un pedacito de nuestra cultura, si alguien está interesado en ayudarnos en estos aspectos técnicos lo recibiríamos con agrado en el equipo.

–Terminamos invitándoles a captar nuevos vecinos. Vamos a suponer que alguien interesado en una segunda residencia o que busca trasladarse a vivir a un pueblo lee esta entrevista. ¿Qué tres o cuatro aspectos destacaría de Los Valles para que se anime a conocer esta aldea? ¿Hay en la actualidad viviendas disponibles para compra o alquiler?
Quien esté dispuesto a mudarse a nuestro pueblo será recibido con los brazos abiertos. Como puntos fuertes tenemos estar orientados al sur con una altitud de unos 470 m sobre el nivel del mar en la solana de Turón, rodeados de naturaleza con llosas, prados y bosques y con buenas comunicaciones por carretera (a 10-15 minutos del hospital y centro comercial así como de la villa de Mieres y a unos 4-5 minutos del núcleo comercial de La Vegina en Turón). Contamos con local social con ambigú y parrilla, lavadero público recién restaurado, recorrido llano para pasear o hacer deporte de cinco km, junto a una red de caminos que enlazan con el monte y pico Polio a 1000 m de altitud y vistas al cordal de Longalendo, peña Rueda, parte del macizo de Ubiña y a la sierra del Aramo.
Contamos también con alumbrado público, saneamiento y abastecimiento de aguas, teléfono y conexión a internet de banda ancha.
Por desgracia son pocas las opciones para invertir ya que solo está en venta una casa en todo el pueblo, aunque en los alrededores hay alguna opción más. En alquiler no nos consta a día de hoy que exista oferta.

Nota de los editores
Esta entrevista es la segunda entrega de la serie titulada La vida en los pueblos de Mieres, que inauguramos en noviembre de la mano de Juan Manuel Argüelles, presidente de la A.VV. Paxumal de Siana.
Queremos dar las gracias públicamente a Juan Luis, a Gema y a los vecinos de Los Valles por haber hecho posible esta segunda entrega.
Seguiremos conociendo cómo es la vida en la zona rural del concejo y las necesidades de nuestros pueblos, con una tercera entrega que se publicará en mayo.

Comentarios

Xuan Tarabicu ha dicho que…
Mi apoyo a to lo que sea conservar la nuesa cultura, lo que incluye etnografia como los horros y llavaeros, les fiestes y tradiciones como el amagüestu, la llingüa, la toponimia y los usos tradicionales agro-ganadeos, el futuro rural esta precisamente en conservar toes eses tradiciones, la xuntanza fae la fuerza.
umtrancoa-nu_1977 ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.