Hace un tiempo la prensa regional se hizo eco de un problema que afectaba a los usuarios del Alvia entre Asturias y Madrid, y es que, por circunstancias ligadas a la circulación ferroviaria, perdían un tiempo considerable en León.
Este mismo problema, aunque a pequeña escala, se da también en Ablaña. La imagen que abre este artículo es lo que verá cualquier viajero de Cercanías si tiene la mala suerte de subirse a uno de los muchos servicios de la C-1 que deben esperar en Ablaña a que otros trenes les dejen vía libre. La cuota de espera oscila entre los dos minutos y los diez. Estos últimos, se dan, paradójicamente, en servicios semidirectos, sin paradas hasta Oviedo, y al final provocan que se llegue a la capital más o menos en la misma media hora que se emplea si se hacen las paradas.
Por si no tuviésemos poco con esta situación en Ablaña, la historia se repite unos cuantos kilómetros más adelante, en El Caleyu, aunque es cierto que con muchos menos trenes.
No voy a entrar a valorar qué me parece la red de Cercanías de Asturias y en concreto la C1, pero da que pensar que hoy en día se tarde una hora en llegar a Sanz Crespo desde Mieres, lo mismo que hace tres décadas. Todo ello con una estación menos y con muchos trenes que no hacen parada en otras como El Caleyu o Tabladiello. Sí que me gustaría divagar sobre lo que pueda ocurrir en un futuro, cuando finalmente llegue el AVE a Asturias, si es que llega. ¿Vamos a tener que seguir comiéndonos tiempo muerto en Ablaña? ¿Está la estación de Mieres-Puente lo suficientemente adecuada para ver pasar un tren de esas características?
El Adif ha invertido lo justo en el mantenimiento de la línea a su paso por Mieres. En concreto, ha invertido en vallas y muros para evitar que ni personas ni animales accedan a las vías. También ha instalado un moderno sistema de cámaras en Mieres-Puente, un sistema que muchas veces no funciona. Fin. Ni el aparcamiento prometido hace más de una década ni soluciones o, al menos, explicaciones a esa balsa de tiempo que se forma en Ablaña con muchos de los trenes de Cercanías. Y es una pena, porque hoy por hoy el tren goza de buena salud en Mieres, al menos en lo que al número de viajeros se refiere.
Álvarez
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