En el 2001 un grupo de seis profesores puso en marcha Cuadernos de Mieres, una publicación anual auspiciada por el Centro de Profesores y Recursos de Mieres y la Consejería de Educación y Cultura y financiada parcialmente por Cajastur. La idea de este grupo era estudiar a fondo la historia, el arte y la arquitectura del concejo.
Eustaquio Álvarez Hevia, José Luis Secades Fernández, Félix Martín Vázquez, Higinio González Gutiérrez y Carlos Vega Zapico aunaron esfuerzos para sacar adelante una publicación coordinada por Ernesto Burgos Fernández. El Centro de Profesores y Recursos de Mieres, hoy integrado en el CPR Cuencas Mineras, permitió reunir a estos docentes, que impartían clases en centros públicos del concejo, como el IES Sánchez Lastra, en el caso de Ernesto Burgos; el Liceo Mierense, en el de José Luis Secades, o el Centro de Educación de Personas Adultas, en el de Eustaquio Álvarez.
Durante todo un año los profesores trabajaron distintas materias. Con ellas y los datos e informaciones recabadas elaboraban media docena de artículos de investigación.
En el primer número «Mieres: los albores», «El molino giratorio del castro del Bescón», «Arquitectura románica en Mieres», «Red viaria histórica del municipio de Mieres» y «Mieres: un concejo minero» fueron los títulos de esos seis artículos.
Cuadernos de Mieres tuvo una corta existencia, de apenas dos años y otros tantos números. Su existencia fue corta, mas no así su legado. En estas dos últimas décadas los artículos de la revista han sido citados en cientos de investigaciones sobre el concejo y su historia, dada su extraordinaria calidad y por las novedades que arrojaron sobre la historia del concejo y su arte y arquitectura, apenas estudiados hasta entonces.
Ilustran esta entrada la portada y varias páginas interiores del primer número, publicado en 2001.
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