Una gran industria como Fábrica de Mieres necesitaba contar con una publicación periódica en la que se recogieran todas las informaciones que afectasen a sus empleados y que sirviese para potenciar el espíritu de unión en la empresa. Así surgió, en 1956, la revista Pico Polio.
Enmarcada en el paternalismo industrial de la época, Pico Polio fue, sin embargo, una revista adelantada a su tiempo y diferente a las revistas que solían editar los conglomerados empresariales de la época. Pico Polio era una revista deliberadamente cuidada, que jugaba con los colores y el blanco y negro en su estética. Era, además, una revista que invitaba a pensar, ya que cada número se abría con una serie de citas y reflexiones propuestas por la propia dirección y por los trabajadores.
Había cartas al director, informes de la empresa, novedades y colaboraciones, muchas colaboraciones. El índice de cada número de Pico Polio abarcaba una gran variedad de contenidos, que iban desde los ya mencionados a pasatiempos y espacios concebidos para que los trabajadores diesen rienda suelta a su creatividad artística y literaria.
Destacan, dentro de cada número, los "Ecos sociales de la Empresa", un apartado concebido para recoger todos los matrimonios y nacimientos de hijos de los trabajadores así como un listado de los que se jubilaban. Es también digno de ser mencionado el espacio "Nosotras", comandado por Merche, en el que esta mujer daba consejos conyugales y para el hogar a las mujeres de los trabajadores.
Entre quienes dejaron su impronta en Pico Polio se encuentran Jaime Huelga, con sus célebres interviús, dos de las cuales recogimos en 2023 dentro de Entrevistas de otra época. También figuran en los créditos de la revista nombres como César Rubín, Benjamín Álvarez, Benxa, Víctor Manuel del Fueyo, o Tinso, Garrido y José Luis, encargados de poner sus "Gotas de humor" a cada número.
Pico Polio fue editada por Fábrica de Mieres durante cinco años, entre 1956 y 1951. En total, algo más de medio centenar de números gratuitos, compuestos por unas veinticinco páginas cada uno.
Gran parte de ellos se pueden consultar en la actualidad, sin coste alguno, en la página web del Archivo Histórico Minero (www.archivohistoricominero.org) gracias al impresionante trabajo de recopilación y digitalización que han llevado a cabo los trabajadores de este proyecto, con sede en Langreo.
Ilustran este número la portada del número 16, que vio la luz en septiembre de 1957, varias páginas interiores del número 42, de noviembre de 1959, y la portada del número 31, de diciembre de 1958.
Comentarios