El tiempo pasa volando y quienes nacieron en 2009, como nosotros, han cumplido o van a cumplir quince años. Decididos a conocer los sueños y metas de los adolescentes del concejo, hemos pedido a casi medio centenar de jóvenes de quince años que nos cuenten cómo se ven a los dieciocho. Para obtener las respuestas más sinceras posibles, el ejercicio se planteó en los terceros de la ESO de un centro del concejo, y como una simple actividad de redacción, en ningún modo evaluable y anónima. No había extensión mínima; la máxima, el tamaño de la cuartilla que le fue entregada a cada participante. Damos las gracias al profesorado que nos echó una mano en la preparación y elaboración de este particular estudio sociológico, cuyas respuestas se muestran tal y como nos han llegado.
Y por supuesto, queremos mostrar nuestro más sincero agradecimiento a los y las cuarenta y tres jóvenes que, sin saberlo, se convirtieron en los y las protagonistas de este reportaje lleno de sueños e ilusiones por cumplir.
Una de las principales conclusiones que obtenemos es que estos casi cincuenta alumnos y alumnas aspiran a tener estudios superiores de distintas ramas o ámbitos. Y no nos referimos solo a los universitarios, también a la FP o al bachiller. No se observa que se conformen con la ESO. He aquí algunas respuestas:
“Estudiando Economía de la Empresa en Oviedo y con mi título de C2 de inglés y C2 de alemán. Trabajando a tiempo parcial de traductor y empezando mi doctorado en Economía. También practicando airsoft, que se puede desde los 14 años”.
“Me veo estudiando la carrera de Psicología y cumpliendo la mitad de mis metas”.
“A los 18 años, yo me veo en la universidad, todavía no sé el qué, pero quiero ir a la universidad”.
“A los 18 años me imagino sacándome el carnet de conducir y estudiando una carrera de Economía o Finanzas. Me imagino con mis amigos de viaje en Nueva York y saliendo de fiesta con ellos, viajando por todo el mundo”.
“Con 18 años me veo estudiando para ser profe y sacando el carnet de conducir”.
“Con 18 años me veo en 1º o 2º de bachiller, sacando el carnet”.
“Estudiando Psicología”.
“Yo a los 18 años me veo estudiando el primer año de mi carrera soñada, Ingeniería Aerodinámica, para poder hacer el trabajo soñado, ingeniero en el mundo automovilístico, sería un sueño en mi vida. Otro sería poder ir a mis sitios soñados: Mónaco, Italia, Francia, Singapur, Azerbayán y Japón. Otro sueño para mí sería hacer el año de carreras de la fórmula 1 o las de Indycar Series”.
“Yo con 18 años me veo estudiando lo que me gusta y disfrutando el carnet”.
“Cuando tenga 18 acabaré el bachiller y entraré a la universidad para estudiar Economía o Derecho. Después haré un máster en Política. Me sacaré el carnet de conducir en cuanto pueda”.
“Yo con 18 años me veo trabajando de profesor de Educación Física. Y ganando carreras”.
“Con 18 años me veo acabando el bachiller y terminando mis estudios y en la carrera que estaré realizando”.
“Sacándome los estudios para ser dentista, sacándome el carnet de coche, sacando buenas notas y saliendo todos los findes de fiesta”.
“Con 18 años me veo sacando el carnet de conducir y preparándome para estudiar la Ingeniería de Automoción”.
“A los 18 años me veo viajando mucho, a sitios como París, Los Ángeles, Nueva York… También me veo sacando el carnet de conducir y estudiando una carrera universitaria, no sé de qué, pero espero que algo relacionado con el cine y en Madrid. Me veo feliz, con salud, viviendo la vida, riéndome, con muchos amigos”.
“Con 18 años voy a estudiar una carrera de números e intentaré programar algo con un lenguaje de programación. Además del carnet de conducir”.
Cabría sintetizar esta primera observación como lo hace uno o una de ellos en su respuesta:
“Me veo estudiando y cumpliendo mis metas”.
Un segundo anhelo, que ya aparece en algunas de las respuestas anteriores, es el del carnet de conducir. Interesa el del coche y también el de la moto:
“Yo con 18 años me veo suspendiendo la EBAU y estudiando para el carnet de coche”.
“Con 18 años me imagino acabando bachiller y sacando el carnet de conducir, además de jugando fútbol y saliendo con amigos por sitios y viajando a algún otro sitio”.
“Yo con 18 años me veo acabando bachiller y sacándome el carnet de conducir”.
“Estudiando para ser policía, sacándome el carnet de coche y el de moto. De fiesta por ahí”.
“Yo me veo jugando al fútbol profesional, con moto y viajando por el mundo”.
“Yo con 18 años me veo estudiando, haciendo bachiller o intentando hacer algo que me guste y sacarme el carnet de conducir”.
“Yo a los 18 años me veo jugando pachangas con los amigos, con el carnet de conducir con menos puntos que el Almería, sacándome el grado superior de Mecánica y viajando lo máximo posible en coche”.
“Yo con 18 años me veo estudiando para sacarme el carnet de conducir y estudiando para ser profesor de montar a caballo”.
“Yo me veo con carnet de moto y de coche, fumando y bebiendo”.
“Con 18 años me veo de mayor, conduciendo un coche de rally”.
“Cuando tenga 18 años quiero estudiar para policía en caso de no ser futbolista. Quiero sacarme el carnet de coche”.
A los y las jóvenes de quince años comienza a preocuparles su posible emancipación, tanto por irse a estudiar fuera como por tener pareja. Así lo revelan algunas respuestas:
“Soy muy guapa y tengo carnet de conducir para mi moto. Hace tiempo vivo independizada de mis padres. No tengo novio y estudio en la universidad viajando por todo el mundo con mis amigos. No tengo trabajo, pero gano dinero gracias a otras posibles esferas de trabajo, como las criptomonedas. Soy una persona feliz”.
“Yo con 18 años me veo estudiando una carrera, espero que sea la que me guste. La que me gusta ahora es Magisterio o la de Criminología, pero mi gusto de aquí a los 18 puede cambiar. También me veo viviendo todavía con mis padres, aunque si la carrera que estudio no la hay cerca, me tendré que mudar y viviré en un piso yo sola”.
“Me veo en mi casa, estudiando una carrera. Me veo en Mieres, aunque la carrera que quiero estudiar no está en Mieres, por lo que probablemente significa que tengo que vivir sola en un piso”.
“Me veo a los 18 años con carnet de conducir, estudiando, me veo comprándome una moto rosa y quiero tener mi propio piso. Y me veo con novio y que nos veamos casi todos los días”.
“Me veo de mayor con 18 años. Me veo con novio estando con él todo el tiempo. Me voy a comprar una moto de color rosa muy guapa, voy a estudiar y a la vez trabajar para tener mi propio dinero. Voy a vivir con mi novio y voy a estar con él todo el tiempo”.
“A los 18 me veo viviendo en un piso. Estudiando Ciencias y trabajando en una cafetería. Además, viajaremos en una autocaravana y en moto”.
Hay ganas de trabajar. A algunos ejemplos ya expuestos se suman otros como los siguientes:
“A los 18 me veo trabajando”.
“A los 18 años estaré trabajando de cerrajero o futbolista y viviendo con mis padres”.
“A los 18 me veo en un taller arreglando coches y motos”.
Como en todo estudio, no faltan respuestas que en un primer momento pueden parecer discordantes. Desconocemos si realmente lo son por una imaginación desbordante o por desconocer el propósito último de la actividad:
“Con 18 años me imagino en la telaraña de La Mayacina con mis amigos y con mi amiga en Nueva York y con un hijo muy guapo”.
“En la cárcel por asesinato. En El Campillín. Drogado y/o borracho en la telaraña de La Mayacina. Viviendo en México. Siendo businessman y teniendo un capital propio igual al 5,5% de la economía mundial. Con un hijo. Teniendo muchos negocios. Teniendo un armario de 75 m2”.
“Con 18 años me veo en una mansión enorme sin trabajar, porque me tocó la lotería y con cinco negros que estén fuertes”.
“Cuando tenga 18 años me imagino durmiendo en un banco después de estar toda la noche en el Mauso, drogada y borracha junto a mis amigos, echada en la telaraña de La Mayacina y viajando. Me sacaré el carnet de conducir para irme de viaje por toda España junto a ellos. También comenzaré a estudiar Psicología. Me quedaré embarazada, pero lo voy a abortar. Conoceré al amor de mi vida”.
“Voy a ser millonario”.
“Con 18 años me veo como ahora, pero más mayor”.
Los cuarenta y tres alumnos y alumnas objeto de este particular estudio comprobarán en apenas tres años sin se cumplen o no sus metas. Les deseamos lo mejor.
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