UN LUGAR PARA VIVIR: La Festal

La parroquia de La Peña cuenta con una superficie de 6,15 kilómetros cuadrados y alberga, según el censo de 2022, 706 vecinos. En su extensión se localizan varias aldeas y caseríos que en su día tuvieron vida pero que hoy, tristemente, se hallan deshabitados y abandonados. Conocemos uno de ellos, LA FESTAL.

LA FESTAL es un caserío localizado en el corazón del valle de San Tiso. Deshabitado desde hace décadas, las cuatro viviendas que lo componen se encuentran en ruinas y llegar hasta alguna de ellas se torna casi una misión imposible.
El campo primero y la minería del mercurio después fueron el soporte de este lugar, que dista unos tres kilómetros de Mieres y se halla ubicado a unos 480 metros de altitud. Hoy solo quedan algunas fincas atendidas, el resto, no son más que vestigios de que en LA FESTAL hubo vida hace algún tiempo.
Una imponente casa de corredor destaca en este lugar que, según nos cuentan en La Peña, contaba con fértiles huertas y una fuente que no pudimos encontrar.

LA FESTAL es uno de los tres lugares abandonados que visitaremos a lo largo de la temporada. Se suma a Conforcos, de Lloreo, publicado en enero de este año. En unas semanas verá la luz el tercero de estos reportajes especiales, con los que pretendemos rendir nuestro particular homenaje a quienes hicieron posible la vida allí donde hoy solo hay ruinas.

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