PUBLICACIONES DE ANTAÑO: De "Montaña Central" a "El Pregonero", información (y publicidad) en nuestros buzones

A lo largo de las últimas décadas, Mieres ha sido objeto de distintas publicaciones periódicas gratuitas, buzoneadas a los vecinos y vecinas del concejo. Todas ellas tuvieron una corta existencia, lo que ocasionó un permanente desfile de títulos con un denominador común: eran gratis, sí, pero la gratuidad la compensaban con publicidad y, en algunos casos, ayudas institucionales.

Uno de esos títulos fue el diario Montaña Central. Corría la primavera de 2009 cuando llegaba a las calles de Mieres este diario, impulsado por el desaparecido Consorcio de la Montaña Central y editado por La Cuenca Imagen y Comunicación, una agencia de publicidad con sede en Laviana.

Montaña Central aunaba publicidad, entrevistas, actualidad y opiniones. Quizás este último era su mayor valor, con firmas como las de Carlos Barros, José Ángel Gayol, Andrés Presumido, Ismael González Arias… o nosotros mismos. Aitana Castaño firmaba las entrevistas y buena parte de los contenidos de este diario, de publicación mensual y con 20.000 ejemplares de tirada. Se buzoneaba, por lo general, la primera semana de cada mes, y así se hizo durante una quincena de números, hasta su desaparición a comienzos de 2011.

Unos números más fueron los que alcanzó otra publicación, El Pregonero de Mieres, que llegó a los buzones del concejo a finales de 2005. 

Editada por una agencia de publicidad gijonesa, El Pregonero de Mieres fue una revista de apenas una docena de páginas repletas de publicidad y, entremedias, píldoras informativas e históricas del concejo. 

También incluía servicios como farmacias de guardia o las parrillas televisivas. Desapareció en 2007, tras una veintena de números publicados.

Peor suerte corrió El Periódico de Las Cuencas, que contaba con ediciones para el Caudal y para el Nalón. En febrero de 2014 vio la luz esta publicación, que, a diferencia de las anteriores, contaba con una novedad: no llegaba al buzón. 

El Periódico de Las Cuencas se distribuía, fundamentalmente, en kioscos. Allí recibían sus 20.000 ejemplares a principios de cada mes. Actualidad, entrevistas y, cómo no, mucha publicidad, daban forma a esta publicación, dirigida por Carmen Liedo y que contaba con Max Álvarez, Roberto G. Ingerto y la propia Liedo como redactores. 

Pese a configurarse como una propuesta diferente, dentro de este tipo de publicaciones, El Periódico de las Cuencas no tuvo una larga andadura y desapareció con media docena de números publicados.