Veinte años es el tiempo que separa las fotografías de esta entrega, en la que nos movemos por dos céntricas calles.
Una de ellas es la calle La Pista, que comienza en Leopoldo Alas y finaliza en Alfonso Camín, para dar paso a San José de Calasanz. En el 2004 La Pista era una calle con coches aparcados de morro frente a un muro y al fondo de la cual se observaba el edificio de la antigua Escuela de Minas, aún sin demoler.
Veinte años más tarde, los coches aparcan al revés, de espaldas a una barandilla que los separa de otro aparcamiento, el construido en la parcela que ocultaba el muro, tras el derribo del chalet que había allí, afectado por el caso Goncesco. Al fondo de la calle se divisa ahora el ambulatorio Mieres-Sur.
Menos cambios se observan en Luis Fernández Cabeza, una calle que transcurre entre Manuel Llaneza y Leopoldo Alas, y que se halla peatonalizada.
Quizás el más significativo sea el cambio de bancos y papeleras, en una calle que cuenta con uno de los pocos pasadizos entre calles del casco urbano, y que permite salir a La Vega atravesando un pequeño paso interior bajo edificios.
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