El 16 de noviembre, dentro de los actos programados para el 25N, Día Internacional contra la Violencia Machista, se celebró en Mieres un taller titulado Homenaje a la vagina, a cargo de la artista Aida Lana, en el que se habló de la sexualidad femenina y que concluyó con la realización de broches-vulvas con arcilla polimérica.
El taller generó cierta polémica ya desde que se pusieron los carteles en distintos tablones de Mieres. La bola fue a más después de que se celebrara y llegó a la prensa, con salto incluido a la televisión de la mano de Ana Rosa Quintana.
El miércoles 20, cuatro días después del taller, Nuria Ordóñez, edil de Medio Ambiente, Memoria Democrática y Consumo, debatía en Telecinco con Víctor Ferreira, edil del PP. El salto a la televisión tenía su origen en una nota de prensa de los populares, enviada a los medios el día antes, en la que José Manuel Rodríguez, en calidad de senador, criticaba que se hubiera gastado dinero del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en el controvertido taller. También hacía uso de la palabra "amiguismo", de la que el PP de Mieres se vale para criticar la agenda cultural y diversas contrataciones hechas por el Gobierno local.
Si me preguntan mi opinión, el taller era educativo y artístico. Y tanto en lo uno como en lo otro puede tener cabida cualquier expresión o muestra. Razón aparte es que guste más o menos y su grado de decoro y relación con el contexto. Ahí podría decirse mucho más del taller y su conexión con el objetivo primordial del 25N, que es combatir esa lacra que es la violencia machista.
El debate en Telecinco fue muy interesante. Cabe subrayar que ambas partes se trataron con respeto y como compañeros. Dieron buena imagen, más allá de las diferencias políticas. Nuria Ordóñez supo defender un taller que no era de su concejalía, sino de la de Igualdad, Feminismo, Juventud e Infancia, dirigida por Nuria Rodríguez, ausente por motivos laborales. Demostró tener tablas en la materia, pues no en vano fue concejala de Igualdad y Feminismo en la anterior legislatura y defendió algo tan básico como que las mujeres tienen derecho a disfrutar con libertad de su sexualidad y a conocerla. Puede parecer una tontería, pero no lo es, como argumentó la propia edil. Evitó, eso sí, meterse en el charco de intentar conectar este taller con el 25N y la eliminación de la violencia machista.
En la otra mitad de la pantalla, Víctor Ferreira. El concejal del PP ofreció un discurso más cordial que en otras ocasiones, amparado en el "derroche" de fondos, en la línea de la nota de prensa del presidente del partido en Mieres. Patinó en la forma de preguntar a Nuria Ordóñez por Nuria Rodríguez o, más bien, en la insinuación implícita de que Rodríguez se estaba escondiendo. También se le escapó un dato erróneo, y es que aseguró que el Gobierno local había sido incapaz de traer para Mieres el centro de víctimas de agresiones sexuales pese a que IU también forma parte del Gobierno regional. El Principado rechazó usar el chalet de Figareo como centro de apoyo a víctimas de agresiones sexuales en mayo de 2023, cuando aún el Ejecutivo regional era íntegramente socialista. Nuria Ordóñez supo rebatir bien la falacia.
En un tercer recuadro, Ana Rosa Quintana, escandalizada tras la afirmación de Nuria Ordóñez de que muchas mujeres "no conocen sus vaginas". Realmente ninguno de los tres, ni la presentadora ni los concejales, deben tener muy claro qué es una vagina, ya que usaron esa palabra y se olvidaron de que el taller no iba de hacer vaginas en arcilla, sino vulvas. Y aunque pueda parecer lo mismo, no lo es.
Álvarez
Comentarios
Pues eso.