ENTREVISTA: Alexis Neira, escritor, publica "¿Con qué sueñan los insomnes?"


Cuando los soles tiritan (Círculo Rojo, 2017) e Hijos de la noche (Neverland, 2021) marcaron el inicio de la trayectoria literaria de Alexis Neira Navarro. A esos dos títulos se suma ahora un nuevo poemario, ¿Con qué sueñan los insomnes?, que ve la luz gracias a la autopublicación. Lo onírico y el día a día se ven confrontados en este libro, escrito en Austria, donde Alexis reside desde hace tres años por motivos laborales. Conversamos con él sobre su nueva obra. 

"Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana y la raza humana está llena de pasión. La poesía y la belleza son cosas que nos mantienen vivos"

¿Con qué sueñan los insomnes? es su tercer libro, pero el primero en el que se vuelca exclusivamente en la poesía. ¿Cómo ha sido el procedimiento creativo detrás de este poemario?
–Siempre me he encontrado cómodo escribiendo poesía para reflejar vivencias del día a día, emociones...debido a eso, los poemas que se recogen en el presente libro son producto de los tres años que llevo viviendo en esta ciudad; por eso el subtítulo del mismo, porque han ido produciéndose a medida que la vida aquí se desarrollaba, se conocían nuevos lugares, nuevas personas...que según el impacto que causaran en mi persona, más tarde se verían reflejados en lo que acaba siendo el contenido del presente libro.

–El poemario lleva como subtítulo Memorias desde los Alpes. ¿Le causó insomnio alguna vez su marcha al extranjero?
–Bueno, no exactamente, ya era una persona que sufría de insomnio antes de mudarme [ríe] así que no ha sido la causa principal.
Sí que, por supuesto, cuando te mudas a un país que no es el tuyo, no es tu cultura, tu lenguaje, sobre todo el idioma, que hace que al principio, hasta que se aprende, la comunicación con los nativos sea más difícil o cualquier cosa del día a día o que se pueda necesitar, tener que acudir a un médico por ejemplo, hacer gestiones burocráticas...y estar lejos de la tierra , familia, amigos, eso sí que en ciertos momentos hacía difícil conciliar el sueño.

–En las páginas de este nuevo libro abundan intertextualidades y referencias a poetas como Neruda, Lorca, Bécquer o Garcilaso. ¿Qué virtud tiene la poesía para permanecer despierta durante siglos?
–La principal virtud, no hace falta que la diga yo o por qué opino yo que se mantenga despierta; como decía el profesor Keating en la película de El Club de los Poetas Muertos, leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana y la raza humana está llena de pasión. La poesía y la belleza son cosas que nos mantienen vivos.
Por eso creo también que se mantiene a lo largo de los años, evolucionando por supuesto, como todo en la vida, pero manteniendo su espíritu. Siempre va existir esa necesidad de expresión y ahí, la poesía, es una herramienta muy útil, por su musicalidad, su rima, su inmediatez también en algunos casos.

–Sabemos de su afición a la poesía de los ya mencionados y de otros autores como Miguel Hernández o Xuan Bello. ¿Ha descubierto poetas alemanes y austríacos en su periplo vital y profesional por estos países?
–Alguno, aunque la verdad que el idioma hace difícil la lectura de ese tipo de poesía, no es fácil literatura en alemán y menos la poesía.
Aún así, uno de los que he conocido, además porque tuvo repercusión también en el Museo que trabajo, ya que en la biblioteca del Museo se encontraron todavía cartas escritas por este autor, que no se sabía estaban ahí. En concreto, era un escritor alemán llamado Heinrich von Kleist.
Luego, más actual, una poeta alemana (también cantante) llamada Clara Louise.
Y finalmente, alguna incluso conocida, una amiga alemana que escribe también poesía desde hace tiempo, y el año pasado ha publicado su primer libro con una editorial alemana, un libro de poesía escrito en alemán e inglés y que se llama Eigenwillig. Por cierto, se me olvidaba deciros el nombre, se llama Lena Kauderer.

–En muchos de los poemas se observan metáforas violentas que recuerdan a Maiakovski. En un panorama en el que proliferan censuras y autocensuras, ¿la poesía sigue siendo un arte libre?
–Buena pregunta, la de la “libertad”...y sinceramente, o al menos es mi opinión, así debería de ser, pero siempre en el mundo la ideología va a ocupar todos los espacios y el arte no es ajeno a ello. Y por eso, puede seguir existiendo ese arte “libre” pero que no va a tener ningún tipo de difusión o apoyos como sí tendrá otro arte más abstracto, más difuso, neutral o apegado a lo que en estos momentos que nos toca vivir le conviene al sistema establecido.
Así que sí, considero que la poesía sigue siendo libre, o al menos, yo y más gente que conozco que escribe, ni nos autocensuramos ni nada de eso, al final, escribimos lo que queremos expresar y si gusta bien y sino, bien también, no es algo de lo que vayamos a vivir, no escribimos para ello; es, al final, una necesidad por el mero hecho de, como decía más arriba, ser humanos, por eso crear poesía.

–El poemario contiene distintas referencias en alemán. ¿Cómo es escribir en otro idioma y encajarlo con el español?
–Escribir poesía en alemán, no siendo nativo, casi se podría considerar un suplicio [ríe], aunque tampoco nadie obliga a escribir en el idioma, por supuesto. Pero ya que resido aquí, siempre fui de la opinión de que si vives en otro lugar, con otra cultura, hay que hacer el esfuerzo por integrarse, por conocer las raíces de esa cultura, y para ello, lo más importante es el idioma, conociendo el idioma se entiende mejor por qué esas tradiciones, por qué esas fiestas etc.
Por eso no alcanzo a entender a la gente que reniega de sus propias culturas y lenguas, como desgraciadamente sucede en Asturies.
Y ese es el motivo de escribir en alemán, que es complicado, más que nada por la gramática del idioma, que para los que hablamos lenguas de origen latino, se nos hace poco intuitivo, así que, al final, antes de publicar nada en alemán, siempre busco apoyo de algún compañero o compañera de trabajo para corregir los posibles errores gramaticales que pueda haber.
En resumen, que se hace más difícil, requiere más tiempo, hay que buscar mejor las palabras y como encajarlas por la manera en la que se escribe además en alemán, cómo encajan los verbos, en qué posición de las oraciones van...pero lo veo , como ya he dicho, como una forma de respeto hacia el país que me ha acogido y en el que vivo actualmente.

¿Con qué sueñan los insomnes? es un libro autopublicado. ¿Qué pros y qué contras ha visto en la autopublicación, después de que sus dos libros anteriores viesen la luz al amparo de distintas editoriales?
–Las contras más que nada creo que es que requiere mucho más tiempo por parte de uno mismo, ya que hay que realizar todo el trabajo de maquetación, numeración, portada, etc.
Pero con este último libro pretendía , no solo poner ahí unos poemas, sino , como se puede ver, encajar por el medio algunas imágenes que pudieran aportar algo más, la portada también es una foto de Innsbruck por la noche tomada por mí mismo; esas fueron las razones por las que he escogido la autopublicación, porque te da más libertad.

–No hay dos sin tres, ni tres sin cuatro. ¿Ya hay borradores en su escritorio del que será su cuarto libro?
–En mi escritorio hay notas de muchas cosas [ríe], pero como siempre os digo, lo de un probable futuro libro no se sabe, por la manera más bien caótica de escritura que tengo, así que...el futuro dirá.

–Hace unos meses presentó Hijos de la noche en la biblioteca de Santa Cruz, su localidad natal. En la biblioteca depositó, además, un ejemplar del libro. ¿Cómo vivió la experiencia?
–Pues qué os puedo decir...para mi fue algo más que emocionante. Y más encima ahora que vivo lejos desde hace años, entonces cuando me lo propusieron, que si se podría hacer un acto así, por supuesto que no lo dudé ni un minuto, y en cuanto cerré viaje para irme a Asturies les confirmé y se pudo poner fecha al acto.
Ver la biblioteca de mi pueblo llena, de mis vecinos y vecinas de toda la vida, mis padres, compartir presentación con otra vecina del pueblo, Core, que también presentaba su novela... Al final, era estar en casa, y se valoran mucho ahora esos momentos; porque como siempre digo, al final yo soy un guah.e de Santa Cruz, ahí me crié, ahí fue a la escuela, el pueblo donde estaban mis abuelos, donde siguen mis padres, donde siguen vivos los recuerdos de la infancia y donde me enseñaron la humildad y que lo colectivo y mirar unos por otros era lo más importante... algo que siempre ya va conmigo, esté donde esté.
Y para concluir, ahí fue donde comenzó mi pasión por la lectura, en la biblioteca del pueblo, ahí me pasaba horas, no solo haciendo tareas de la escuela, también buscando libros para leer en casa.
Así que qué queréis que os diga, no hay palabras para devolver además el afecto de la gente que estuvo allí presente y se acercaba a hablar conmigo, incluso a pedirme que les firmara el libro.

¿Con qué sueñan los insomnes? aborda la lucha entre el mundo onírico y el mundo, del día a día y es un título que se presta para plantear la última pregunta de esta entrevista: ¿con qué sueña Alexis Neira?
[Ríe] Acabáis fuerte la entrevista... ¿con qué sueño? Como todo el mundo, con muchas cosas, pero hay un problema, suelo olvidar lo que sueño.
Por eso, si nos referimos a sueños como “sueño involuntario”, como aquello que durmiendo viene a nuestra mente, ahí hay de todo , incluso a veces ideas que luego me han servido para escribir, que era despertar y tener que escribirlo además, porque se me olvida rápido como os digo.
Ahora, si os referís a soñar como “sueño consciente”, a qué pensamientos desearía que se hicieran realidad a futuro...unas rodillas nuevas para ir a la montaña estaría bien, [ríe, en tono de broma]. No, uno de mis sueños sería poder hacer música, algo que ya he intentado en más de una ocasión pero que, debido a mi falta de constancia lo acabé dejando...y fue algo que siempre me habría gustado, para poder acompañar alguna poesía también, como tengo hecho aquí con un compañero de piso que es pintor y músico, y a veces nos juntábamos para practicar cosas así.

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