El 6 de abril de 2015 reabría la piscina municipal de Vega de Arriba. Con su reapertura se terminaba uno de los culebrones políticos más relevantes de la primera legislatura con IU al frente del Consistorio.
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La noticia saltó en abril de 2013: el concurso convocado para el cambio de gestión de la piscina quedaba desierto. Desde 2005, la empresa EmteSport había gestionado las instalaciones, primero con un contrato de cinco años y, luego, con sucesivas prórrogas anuales. No tener una nueva gestora hizo que el Consistorio se plantease la gestión municipal y todo se puso en marcha para que así fuera.
El 31 de diciembre de 2013 fue el último día en que la piscina abrió bajo la gestión de EmteSport. A partir del 1 de enero de 2014, el Ayuntamiento debía dar relevo a la empresa. Sin embargo, los técnicos municipales advirtieron la existencia de varios desperfectos en las instalaciones, que se cerraron al público.
Lo que iba a ser un cierre de apenas unas semanas se convirtió en un cierre que duró un año, tres meses y seis días. La demora fue debida en gran parte a que hasta noviembre de 2014 no se adjudicó el servicio de socorrismo, lo único que no pudo municipalizarse. El 6 de abril de hace una década las piscinas volvían a funcionar. "Se cometieron algunos errores", reconoce sucintamente un miembro del equipo de Gobierno de aquel entonces, cuando le preguntamos por la municipalización de la piscina.
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La reapertura estuvo guiada por una notable campaña publicitaria y unas nuevas tarifas con las que cerramos este Cómo han pasado los años.
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