HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA: Concha Lastra, un nombre propio de la enseñanza en el concejo

Es imposible concebir la enseñanza en Mieres sin nombres propios como el de Concha Lastra Rodríguez, la protagonista de esta entrega.


Doña Concha, como era conocida en su época, siempre fue una apasionada de la enseñanza. Con mano firme, pero sin perder de vista la necesidad de instruir al alumnado tanto en materias como en saberes básicos para la vida, doña Concha empezó a dar clase a pequeños grupos de niños en su barrio, Requejo. Allí fundó, en 1939, la primigenia Academia Lastra, dedicada a la enseñanza media. Durante dos décadas, la Academia fue un centro con carácter libre, lo que llevaba a sus alumnos a Oviedo a realizar sus exámenes de bachillerato en el actual IES Alfonso II.
En 1960 el Ministerio de Educación autorizaba a la Academia para convertirse en Colegio de Grado Elemental y Enseñanza Media, con una segunda etapa que empezaba en la calle Valeriano Miranda, con muchos más recursos humanos y técnicos. El Colegio Lastra sigue operando desde allí, ahora como centro concertado con todos los niveles de educación básica. Hubo una época en la que sumaba también Bachillerato.
El legado de doña Concha sigue estando presente en Mieres, y no solo por el colegio que lleva su nombre. Fallecida el 2 de septiembre de 1980, diez años después de su muerte, en 1990, durante el cincuentenario de la Academia, el periodista Alfredo Fernández García, Zetta, pidió que se le otorgase a doña Concha una calle en Requejo. Fue la misma opinión que tuvo Luis Jesús Llaneza, catedrático de Minas y profesor de instituto, quien glosó ampliamente la figura de doña Concha en su artículo La primera enseñanza en Mieres, publicado en Noticias históricas sobre Mieres y su concejo (coord. Julio León Costales, 1988)


Precisamente, al recordar su infancia en Requejo, el nombre de doña Concha es uno de los que suele pronunciar Javier Fernández, uno de los alumnos de la Academia. "Era una mujer exigente, que siempre buscaba sacar lo mejor de sus alumnos, pero que también sabía integrar a críos con distintas capacidades y orígenes", rememoraba el expresidente del Principado.

Ilustran esta entrada:
·Fotografía de la maestra, extraída de la publicación editada por el Colegio Lastra con ocasión del 50º aniversario de la creación de la Academia Lastra. 
·Fachada del colegio, en la calle Clara Campoamor.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Trataba a los alumnos dependiendo del dinero que tuvieran sus padres. Eran otros tiempos, pero ya entonces había gente que no hacía tantas diferencias.