El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1995 fue aprobado pese a tener diversas lagunas en lo que a la protección de inmuebles históricos se refiere. Así, en un primer momento dejaba fuera edificios como la Casa de Cultura o el Grupo Escolar Aniceto Sela. Mientras que los inmuebles de titularidad pública fueron rápidamente incluidos en el PGOU, no sucedió lo mismo con otros inmuebles de titularidad privada, que quedaron desprotegidos. Esa falta de catalogación provocó, hace dos décadas, que PSOE, PP e IU unieran fuerzas para evitar que se perdiese uno de los edificios con más historia de Mieres y una de las mejores muestras de arquitectura urbana regionalista de Asturias.
Obra del arquitecto José Avelino Díaz y Fernández Omaña, el edificio de la calle Carreño Miranda esquina con Numa Guilhou fue un encargo del mierense Victoriano Menéndez en 1925. En 2005, tras un tiempo deshabitado, se proyectó su venta a una constructora. "La venta está a la espera de las licencias municipales", explicaba su propietaria, que tenía a una constructora interesada en derribarlo para edificar viviendas. Sin embargo, la comisión de Urbanismo rechazó otorgar licencia alguna. Los representantes del PSOE, PP e IU rechazaron derribar el inmueble, con sus características balaustradas en los balcones y su división en rectángulos geométricos superpuestos con decoración cerámica.
Fue el primer paso de un intento por otorgarle una protección que evitase su derribo. Roberto Rodríguez, edil de Urbanismo en aquel entonces, ya había tenido que lidiar con la demolición de otros edificios de interés no catalogados en el PGOU y no estaba dispuesto a volver a recibir críticas como las que había recibido por el derribo del chalet de los Álvarez Buylla o la casa de Juan Manuel del Busto.
El final de esta historia es de sobra conocido por todo aquel que se dé un paseo por la zona. Pese al intento por protegerlo, no se pudo hacer nada para evitar su demolición y, un año después, se le otorgaba licencia a la propietaria. Un edificio ocupa hoy el solar de una joya regionalista que este año habría alcanzado el estatus de centenaria.
Fotogalería:
·El inmueble, en 2004, en una fotografía de La Nueva España.
·El edificio construido sobre su solar.


Comentarios