Florentino Fernández Iglesias nació en
Morcín en el año 1887. Con tan solo 14 años
recién cumplidos, en 1901, puso rumbo a Estados Unidos. Aquel joven que
quería labrarse un futuro al otro lado del océano se estableció primeramente en
Detroit, con su tío, trabajando en una fábrica de coches. Posteriormente se
trasladó a San Luis (Misuri), y allí aprendió las más modernas técnicas de
fotografía de la mano de un fotógrafo de origen alemán, Jacob Hass, que tras
jubilarse le traspasó su estudio.
*'Frank', posando en su estudio. |
Tras haber llegado a Asturias con sus
locales de ‘Fotografía Americana’, colaborando con diarios regionales y
firmando siempre sus instantáneas como F. Fernández, Florentino decidió cambiar
ese detalle, convirtiéndose en Frank, una firma que le haría ser recordado, en
Mieres, como uno de los grandes fotógrafos del siglo XX.
Fue aquí donde se volvió a casar, tras
perder a su primera esposa, con la que tuvo dos hijos, unos años antes. En
Mieres nació Mari Luz, su única hija, fruto de ese segundo matrimonio.
En Mieres siguió trabajando
incansablemente, fotografiando todo lo fotografiable, hasta 1970, año en el que
se jubiló. Falleció en esta misma localidad nueve años más tarde, en 1979.
Murió dejando un gran legado a los
mierenses: centenares de fotografías de la época dorada del concejo.
Fotografías que, en su mayoría, obran en poder del Archivo Municipal del
concejo.
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Comentarios
Puedes ir exponiendo cuadros del depósito, exposiciones de fotos y tratar de traer alguna exposición interesante, en la medida de lo posible.
Y otra cosa que propondría es que los fines de semana por la mañana se pudiese visitar el instituto y su colección.