En el verano de 2009 llegaba a su fin uno de los más grandes proyectos ejecutados en el valle de Turón en las últimas décadas: la senda fluvial que transcurre entre Figaredo y La Veguina.
Esta actuación se enmarcó en un
proyecto mucho más ambicioso aún, el de recuperar el río Turón en la parte baja
del valle, entre Figaredo y La Veguina. Se buscó mejorar el entorno del río con
obras en su cauce, nuevos puentes y mejoras en los ya existentes y una senda
fluvial que invitase a caminar y hacer ejercicio por su orilla.
La actuación, ejecutada por el
Principado, costó 7,1 millones de euros. A la senda, las mejoras en el cauce y
los nuevos puentes hubo que sumar también algunas expropiaciones de terrenos.
Uno de los promotres de esta actuación,
el exdirector general de Calidad Ambiental y Obras Hidráulicas del Principado,
el turonés y doctor en Física Antonio Suárez, destacaba pocos días antes de
finalizar las obras que “Turón va a volver a vivir de cara al río, después de
años dándole la espalda, en los que no era más que una cloaca, un colector del
carbón”.
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