CRÓNICA: ¿Por qué siempre me pasa lo mismo?

Dando uno de mis habituales paseos por Mieres me encontré (hablo ya de hace dos semanas o así) en la calle Gijón con que las dos aceras estaban levantadas y con pequeños socavones semi-descubiertos. ¡Hay que ver cómo le gusta a la concejalía de obras levantar las aceras cada dos por tres! ¡Y es que eso no es lo peor...! Lo peor es que una obra que con el personal suficiente se hace en quince días, en estos casos tardan meses en embaldosar las aceras de nuevo. Por si fuese poco, es seguro que en la nueva acera queda alguna baldosa mal rematada y que en un día que llueva hará que más de uno maldiga al Ayuntamiento por no haberla dejado bien puesta. Precisamente, a mí es algo que constantemente me sucede, el ir a trabajar un día que llueve a mares, pisar una baldosa mal puesta y salpicarme los pantalones hasta las rodillas. Es entonces cuando maldigo hasta al fabricante de las baldosas y con el pantalón mojado prosigo hasta mi lugar de trabajo.

Plauto, el cronista que odia las baldosas rotas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
esta acera no tenia mas de 4 años. asi nos va todo
Plauto ha dicho que…
Si señor, estoy totalmente de acuerdo contigo, ¡y luego se quejarán de que no hay fondos y de que estamos en crisis! ¡En tiempos de crisis toca ahorrar!