El Ayuntamiento de Mieres puso el pasado viernes en marcha el proceso para enviar 22.500 dípticos a los vecinos con información sobre la deuda municipal, cumpliendo así una de las principales promesas que el nuevo alcalde, Aníbal Vázquez, hizo durante la campaña electoral. Fue su teniente de alcalde, Manuel Ángel Álvarez, el que acudió hasta la sede de Correos en Mieres con los dípticos, cuyo envío supondrá un gasto para el Consistorio de 3.375 euros. El Ayuntamiento arrastra una deuda de 29 millones.
Álvarez señaló que esta iniciativa simboliza «que el Ayuntamiento de Mieres tiene puertas de cristal, queremos gobernar con todos los vecinos y así lo estamos demostrando». En cuanto al coste de los dípticos, el teniente de alcalde no lo ocultó en ningún momento: «Nos va a salir a 0,15 euros por folleto, sumando el papel, la impresión y el envío. Quisimos que el coste fuera el menor posible, pero había que hacerlo porque era un compromiso». De hecho, en el propio díptico consta que el coste por folleto era de 0,202 euros, «aunque era una estimación, sabíamos que iba a costarnos mucho menos».
El documento muestra incluye una introducción del Alcalde en la que resalta que «una de las primeras decisiones que adopté como regidor fue solicitar un informe detallado sobre la situación económica y financiera». Después, detalla a través de cuatro puntos el estado de la deuda.
El díptico, finaliza con un análisis del regidor sobre el panorama de la situación y explica que «para corregirla, se necesitará tiempo, disciplina y firmeza para adoptar decisiones». Para ello, «habrá que eliminar los excesos, reorganizar los servicios para reducir costes y seguir dando respuesta a los problemas del concejo». Asimismo, Vázquez expone algunas de las líneas básicas del plan de ajuste propuesto, donde se enmarca la «austeridad». «Vamos a reforzar el control del gasto», así como «la elaboración y ejecución de una serie de medidas que corrijan los desequilibrios actuales», indica el regidor aunque sin especificar cuáles. Finalmente, el alcalde pide «el apoyo y el consenso» de todo el concejo.
Se buscan nuevos usos para los polideportivos
El equipo de Gobierno de Mieres, a través de la Concejalía de Deportes, trabaja en la elaboración de un plan para dar un impulso a estos inmuebles para que dejen de ser vistos solo como centros deportivos y pasen a albergar otro tipo de actividades que contribuyan al aprovechamiento de los mismos.
Actualmente, el único polideportivo que se encuentra cerrado es el de la localidad de Rioturbio, que lleva así siete meses. Además del de Rioturbio, Mieres cuenta con las instalaciones de Visiola Rollán, Oñón, Mieres-Sur además de los de Turón, Figaredo, Ujo y Santa Cruz. El del Campus pertenece a la Universidad de Oviedo, y su uso por parte de los vecinos está pendiente de un acuerdo entre el Consistorio mierense y la entidad académica.
El edil de Deportes de Mieres, Diego Fernández, explicó que la intención del equipo de Gobierno es «buscar una fórmula con la que poder aprovechar estos centros» e indicó que el proyecto pasaría por «diversificar la actividad de los polideportivos, de manera que los ciudadanos y usuarios dejen de ver estos inmuebles solamente como lugares donde hacer deportes, y compaginarlos con otro tipo de actuaciones».
Fernández indicó que «podríamos buscar un uso lúdico de los mismos en función de la época del año, pudiendo organizar actividades como cines de verano utilizando un proyector o bien habilitar una especie de parque infantil para que los niños de esas poblaciones puedan tener un espacio donde jugar cuando llueve».
El concejal de Deportes de Mieres aseguró que «no podemos permitirnos el lujo de tener unos edificios que costaron tanto dinero cerrados o prácticamente parados por falta de uso, por lo que si apenas se utilizan para practicar deporte porque no hay demanda, tendremos que buscar actividades complementarias para ellos».
Para ello, indicó Diego Fernández, el equipo de Gobierno comenzará a trabajar en la elaboración de un proyecto y añadió que «nos gustaría que los colectivos vecinales y sociales nos aporten también sus ideas y propuestas, que también se valorarán a la hora de tomar decisiones sobre qué actividades organizaremos en los polideportivos».
La elaboración de un reglamento sobre el uso de Pinos aviva el conflicto entre Mieres y León
El Ayuntamiento de Mieres pretende zanjar de una vez por todas la polémica creada en torno a los pastos del puerto de Pinos, de titularidad municipal, en continuo litigio con los ganaderos leoneses, al estar situado en territorio de la provincia vecina. El concejal de Medio Rural de Mieres, Juan José Menéndez, anunció el pasado fin de semana durante la fiesta ganadera del puerto, que «nuestra intención es llevar a cabo un reglamento de uso de los pastos en conjunto con el ayuntamiento leonés de Santo Emiliano y resolver de una vez por todas el conflicto ancestral que existe sobre estas tierras».
Las juntas vecinales de las localidades leonesas de Babia de Pinos, San Emiliano, Villargusán y Candemuel, por su parte, han mostrado su rechazo a que el Ayuntamiento de Mieres elabore el reglamento de uso del puerto de Pinos, del que es propietario, y reclaman que el asunto quede en manos de la Junta de Castilla y León, «que es la institución que tiene que aprobar este documento, al tratarse de unos terrenos ajenos al término municipal de Mieres».
En un encuentro mantenido entre las cuatro juntas vecinales al que asistió también el alcalde del pueblo leonés de San Emiliano, el socialista Basilio Barriada, las juntas manifestaron estar abiertas al diálogo con Mieres, pero «no están dispuesta a negociar en ningún caso sobre sus derechos históricos de uso». Señalaron que antes de reunirse con los responsables municipales del Consistorio mierense, «nuestra intención es hablar primero con el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Antonio Silván, para que muestre su opinión al respecto y nos oriente sobre cómo actuar en este asunto».
El motivo de involucrar a la Junta de Castilla y León en la polémica de Pinos responde a que las juntas vecinales entienden que «desde el punto de vista de la Constitución, el Ayuntamiento de Mieres, como administración local que es, no puede ejercer sus competencias fuera de su ámbito municipal», señaló el asesor jurídico, quien aseguró que «es un claro conflicto competencial». Aún así, González Antón no cerró la puerta a un acuerdo con Mieres, «siempre y cuando no se toquen los derechos históricos de las juntas vecinales, que son irrenunciables».
De todos modos, para las juntas vecinales de Babia de Pinos, San Emiliano, Villargusán y Candemuela, la opción prioritaria sería que Mieres devolviese los terrenos o que se atuviesen a las normas marcadas por la Junta de Castilla y León.
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