La vuelta al “cole” está cada vez más cerca y por ese motivo las librerías se llenan de niños que, acompañados de sus padres, van a comprar sus libros de texto así como una larga lista de otros materiales que ‘necesitarán’ para su día a día de los próximos nueve meses.
En una librería de Mieres me encontraba yo hace unos días, haciendo cola para poder comprar el periódico. Delante de mí dos madres con sus dos hijos y resguardos en mano, iban a recoger los libros de texto. Ellas también estaban a la cola. Dado el contenido de la conversación y viendo que los niños no tendrían más de doce años, supongo que estarían en ese momentazo de la vida que supone el paso del colegio al instituto (uno de ellos al “Bernaldo de Quirós” y otro al “Sánchez Lastra”). El caso, que me voy por las ramas, es que, para distraerse, las madres comenzaron a debatir sobre la calidad educativa de los institutos de Mieres. Aquí les reproduzco la conversación…
-MADRE 1: ¿Oye, viste que Fulanito [dijo un nombre propio, posiblemente de un amigo de su hijo] va a ir a ‘El Batán’?
-MADRE 2: Normal, vive al lau…
-MADRE 1: Pobre, con la fama que tiene ese instituto. Y yo que intenté convencer a la madre para que lo echara al Sánchez Lastra y fuera con este [en referencia al hijo] a clase.
-MADRE 2: ¡¿Qué fama?! Aquí todos los institutos tienen algo: que si drogues, que si titis cerca… Eso no tien porqué influir en el nenu, si estudia bien va a seguir haciéndolo, da igual que vaya a “El Batán” que al “Lastra” o al “Bernaldo”. Eso son tonteríes…
-MADRE 1: No, no son tonterías, que luego eso puede pasar factura al chaval, qué más da que los profesores sean buenos si el ambiente no, eso no es bueno…
-MADRE 2: Mira, yo estudié en el “Bernaldo” cuando solo había esi instituto en Mieres y allí veís de todo ¿y qué? Ni fumo, ni me drogo, y bebo en poques ocasiones...
-MADRE 1: No sé, a mí eso no me acaba de convencer. A ver, este va al “Sánchez Lastra” porque me lo recomendó la mi hermana, sino lo mandaba a los Jesuitas, que ahí fue donde estudié yo y no tuve que ver nada de eso.
-MADRE 2: Pues mira, yo estudié en La Villa y el mi fiu también y eso que tú dices no son más que tonteríes…
-MADRE 2: Normal, vive al lau…
-MADRE 1: Pobre, con la fama que tiene ese instituto. Y yo que intenté convencer a la madre para que lo echara al Sánchez Lastra y fuera con este [en referencia al hijo] a clase.
-MADRE 2: ¡¿Qué fama?! Aquí todos los institutos tienen algo: que si drogues, que si titis cerca… Eso no tien porqué influir en el nenu, si estudia bien va a seguir haciéndolo, da igual que vaya a “El Batán” que al “Lastra” o al “Bernaldo”. Eso son tonteríes…
-MADRE 1: No, no son tonterías, que luego eso puede pasar factura al chaval, qué más da que los profesores sean buenos si el ambiente no, eso no es bueno…
-MADRE 2: Mira, yo estudié en el “Bernaldo” cuando solo había esi instituto en Mieres y allí veís de todo ¿y qué? Ni fumo, ni me drogo, y bebo en poques ocasiones...
-MADRE 1: No sé, a mí eso no me acaba de convencer. A ver, este va al “Sánchez Lastra” porque me lo recomendó la mi hermana, sino lo mandaba a los Jesuitas, que ahí fue donde estudié yo y no tuve que ver nada de eso.
-MADRE 2: Pues mira, yo estudié en La Villa y el mi fiu también y eso que tú dices no son más que tonteríes…
La dependienta las atendió y la conversación se acabó. Yo, qué quieren que les diga, me quedo con la opinión y los argumentos de la ‘MADRE 2’… (puede que sea porque yo también estudié en el “Bernaldo de Quirós”, aunque aclaro que no la conocía de nada). Las circunstancias que rodean un instituto no tienen porqué influenciar al estudiante si la calidad educativa del centro es buena, al igual que la disposición del alumno.
Y usted, ¿qué opina?
Comentarios
A mi hijo le tocaron dos directores: Castañón y Fernández, y, no tengo queja de ellos.
La fama del Batán es, como bien dicen por arriba, por la gente...
Un saludo.