La residencia del Campus, a concurso para su apertura
*IMAGEN: Residencia de estudiantes.
La Universidad de Oviedo se ha decantado finalmente por el concurso público para adjudicar la gestión de la nueva residencia de estudiantes de Mieres. El objetivo es poder abrir las instalaciones al público, como mínimo, para el inicio del próximo curso académico, aunque no se descarta que se pueda llevar cabo se antes.
El vicerrector de Estudiantes y Empleo, Luis Rodríguez aseguró que «estamos trabajando en la oferta económica del concurso y las diferentes tarifas que tendrán las instalaciones». Sin embargo, Rodríguez se abstuvo de dar plazos para la adjudicación al señalar que «depende de la tramitación, pero nuestra intención es que se haga cuanto antes y, como mínimo, que la residencia pueda estar abierta en septiembre».
El vicerrector de Estudiantes y Empleo, Luis Rodríguez aseguró que «estamos trabajando en la oferta económica del concurso y las diferentes tarifas que tendrán las instalaciones». Sin embargo, Rodríguez se abstuvo de dar plazos para la adjudicación al señalar que «depende de la tramitación, pero nuestra intención es que se haga cuanto antes y, como mínimo, que la residencia pueda estar abierta en septiembre».
Usuarios del Telecentro inician la lucha por salvarlo
*IMAGEN: Telecentro, ubicado en la c/ Teodoro Cuesta.
La incertidumbre creada tras la intención del Gobierno regional de eliminar la subvención del telecentro de Mieres ha movilizado a sus propios usuarios, quienes han reunido más de 2.000 firmas contra el cierre de este servicio que se lleva ofreciendo en el concejo desde hace once años. La clausura no sólo supondría la eliminación del servicio, sino que enviaría al paro a sus tres trabajadores, cuyo contrato está vinculado a las ayudas del Principado.
Las firmas, que serán entregadas en el registro municipal del Consistorio el próximo lunes, no son las únicas medidas tomadas a cabo por los usuarios, tal y como comenta José Manuel Lara, uno de los trabajadores, quien explica que «también han enviado correos electrónicos a los diferentes grupos municipales para pedirles que mantengan el telecentro. Además se están dirigiendo a los partidos políticos a nivel regional para tratar de recabar apoyos».
Sin embargo, el equipo de Gobierno desconoce si tendrá la subvención. De ahí que se mantenga la incertidumbre.
Las firmas, que serán entregadas en el registro municipal del Consistorio el próximo lunes, no son las únicas medidas tomadas a cabo por los usuarios, tal y como comenta José Manuel Lara, uno de los trabajadores, quien explica que «también han enviado correos electrónicos a los diferentes grupos municipales para pedirles que mantengan el telecentro. Además se están dirigiendo a los partidos políticos a nivel regional para tratar de recabar apoyos».
Sin embargo, el equipo de Gobierno desconoce si tendrá la subvención. De ahí que se mantenga la incertidumbre.
El antroxu también sufre recortes
Si las pasadas navidades el Ayuntamiento de Mieres reducía en 20.500 euros el gasto en alumbrado, ahora será el carnaval el que sufra el ajuste. El concejal de Festejos, Manuel Ángel Álvarez, explicó ayer que el gobierno local, con el apoyo de todos los grupos, ha acordado recortar en más de un 23% el presupuesto de la fiesta, que este año será de 20.000 euros, y que se celebrará el martes en el caso del carnaval infantil y el viernes, día 24, en el de adultos.
El responsable municipal indicó que el consistorio ha decidido eliminar los cuartos premios del concurso y ajustar el resto de cuantías de cada categoría, al tiempo que también se recortarán algunas actividades que se celebraban por la mañana en el día del antroxu infantil.
El responsable municipal indicó que el consistorio ha decidido eliminar los cuartos premios del concurso y ajustar el resto de cuantías de cada categoría, al tiempo que también se recortarán algunas actividades que se celebraban por la mañana en el día del antroxu infantil.
La iglesia de San Martín, al borde del cierre
*IMAGEN: Iglesia de San Martín.
La iglesia de San Martín de Turón, sigue en peligro. El mal estado de su cubierta precisa de una inversión de aproximadamente 300.000 euros y el párroco, Rafael Menéndez, piensa incluso en cerrar sus puertas ante la imposibilidad de acometer los trabajos de restauración. Sin embargo, en momentos de crisis, se agudiza el ingenio y los feligreses de esta parroquia están dispuestos a hacer «lo que sea» por lograr que se mantenga en pie.
El párroco señaló que hace unos meses se organizó un festival coralya se está trabajando en una segunda edición que tendrá lugar, inicialmente, el próximo 23 de marzo. Desde hace varias semanas, los feligreses organizan un pequeño mercado dominical a la salida de misa. «Colaboran muchos, unos aportan empanadas, otros bizcochos y tartas. Todo lo que se saque con estos productos caseros va para la obra de la parroquia», explica Rafael Menéndez, quien también hizo hincapié en la «inestimable» colaboración de la confitería turonesa «La Gloria» y la cocinera del hogar del jubilado, que «siempre nos traen algo para el mercado». Junto a estas iniciativas, el párroco también explica que «se han hecho otros rastrillos y hay incluso un grupo de feligreses que están haciendo una especie de asociación para recabar fondos con las cuotas mensuales». También los hay que hacen aportaciones propias, «algunas bastante importantes, mientras que otros dan lo que pueden, que siempre se agradece», señala. Con todas estas iniciativas, el párroco se muestra esperanzado, aunque afirma que «el tiempo no corre a nuestro favor, el otro día tuve que oficiar un funeral entre goteras».
El párroco señaló que hace unos meses se organizó un festival coralya se está trabajando en una segunda edición que tendrá lugar, inicialmente, el próximo 23 de marzo. Desde hace varias semanas, los feligreses organizan un pequeño mercado dominical a la salida de misa. «Colaboran muchos, unos aportan empanadas, otros bizcochos y tartas. Todo lo que se saque con estos productos caseros va para la obra de la parroquia», explica Rafael Menéndez, quien también hizo hincapié en la «inestimable» colaboración de la confitería turonesa «La Gloria» y la cocinera del hogar del jubilado, que «siempre nos traen algo para el mercado». Junto a estas iniciativas, el párroco también explica que «se han hecho otros rastrillos y hay incluso un grupo de feligreses que están haciendo una especie de asociación para recabar fondos con las cuotas mensuales». También los hay que hacen aportaciones propias, «algunas bastante importantes, mientras que otros dan lo que pueden, que siempre se agradece», señala. Con todas estas iniciativas, el párroco se muestra esperanzado, aunque afirma que «el tiempo no corre a nuestro favor, el otro día tuve que oficiar un funeral entre goteras».
El párroco también ha solicitado ayuda al Obispado de Oviedo, «quienes me han garantizado que tendremos la mayor subvención, pero eso sólo son unos 11.000 ó 12.000 euros, que nos da para pagar la redacción del proyecto de mejora».
Los vecinos del Cuartel retiran los pañuelos verdes
*Imagen: Uno de los paños, colgado en una ventana.
La Plataforma de Afectados por el Cuartel de la Guardia Civil de Mieres ha decido dar un voto de confianza a los representantes políticos tras los cambios anunciados en el proyecto para la construcción del nuevo acuartelamiento. En una asamblea en la que participaron más de medio centenar de personas, los vecinos decidieron retirar los pañuelos verdes que mantenían en sus ventanas y balcones para protestar contra el proyecto presentando por el anterior Gobierno central del PSOE y que contravenía todas las peticiones vecinales sobre el emplazamiento del cuartel.
El portavoz de la plataforma, Miguel A. Menéndez, explicó que «tanto el Alcalde de Mieres como los representantes del PP nos dijeron que el viejo proyecto, con el que no estábamos de acuerdo, ya estaba retirado, y que cuando se modificara el documento y se fuese a presentar el nuevo proyecto, que recogería nuestras demandas, seríamos los primeros en conocer los detalles». Por ello, el responsable vecinal quiso agradecer las gestiones tanto de los populares como del propio gobierno local por facilitar el proceso. La pasada semana, tanto el Alcalde, Aníbal Vázquez, como el portavoz del PP de Mieres, José Manuel Rodríguez, visitaron el viejo cuartel junto a Alberto Mortera, jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno, donde acordaron dar marcha atrás al anterior proyecto.
Además, Menéndez quiso dejar claro que «lo que perseguimos desde la Plataforma y lo que realmente queremos es que la Guardia Civil vuelva a ocupar la parcela que tenía, pero en las mismas condiciones, con la misma ubicación del viejo cuartel, y respetando en todo caso las zonas verdes y aparcamientos». Por todo esto, Menéndez explicó que «los vecinos decidimos como muestra de buena voluntad, retirar de nuestras ventanas los pañuelos verdes, que eran la señal de nuestra protestas».
El portavoz de la plataforma, Miguel A. Menéndez, explicó que «tanto el Alcalde de Mieres como los representantes del PP nos dijeron que el viejo proyecto, con el que no estábamos de acuerdo, ya estaba retirado, y que cuando se modificara el documento y se fuese a presentar el nuevo proyecto, que recogería nuestras demandas, seríamos los primeros en conocer los detalles». Por ello, el responsable vecinal quiso agradecer las gestiones tanto de los populares como del propio gobierno local por facilitar el proceso. La pasada semana, tanto el Alcalde, Aníbal Vázquez, como el portavoz del PP de Mieres, José Manuel Rodríguez, visitaron el viejo cuartel junto a Alberto Mortera, jefe de Gabinete de la Delegación del Gobierno, donde acordaron dar marcha atrás al anterior proyecto.
Además, Menéndez quiso dejar claro que «lo que perseguimos desde la Plataforma y lo que realmente queremos es que la Guardia Civil vuelva a ocupar la parcela que tenía, pero en las mismas condiciones, con la misma ubicación del viejo cuartel, y respetando en todo caso las zonas verdes y aparcamientos». Por todo esto, Menéndez explicó que «los vecinos decidimos como muestra de buena voluntad, retirar de nuestras ventanas los pañuelos verdes, que eran la señal de nuestra protestas».
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