“Las canciones comienzan a ser algo cuando el público las escucha y siente que le pertenecen. Para mí, como autor y cantante es una enorme alegría.”
-La primera pregunta es necesaria, ¿cómo está Víctor Manuel San José en estos momentos? ¿Qué proyectos y conciertos se tiene entre manos?
Estoy trabajando en el lanzamiento de "Vivir para cantarlo" que se edita el próximo 28 de febrero. Es un disco libro compuesto por 1 DVD y 2 CD que grabamos en el Centro Niemeyer el 2 de septiembre del 2011 y donde estoy acompañado por Ana Belén, Miguel Bosé, Miguel Ríos y Joan Manuel Serrat.
-¿Volveremos a verlo pronto por tierras asturianas y/o mierenses?
Precisamente el 24 de febrero haremos la presentación a la prensa en Avilés de este nuevo trabajo.
Vamos ahora a repasar su trayectoria…
-En 1964 (con unos 16 años) se traslada a Madrid, donde en esa década comienza a cosechar sus primeros éxitos, ¿qué supusieron estos para usted?
Vine a Madrid con 16 años, en 1963, acababan de matar a Kennedy y fueron años de aprendizaje. Estudiaba piano y canto y de vez en cuando cantaba en emisoras de radio y más tarde en algunos festivales, Benidorm, Festival del Atlántico...como intérprete y luego como compositor. Pero realmente comencé a tener éxito popular en el verano de 1969 con "La Romería".
-Es precisamente en 1969 cuando ve la luz esa canción, una de las más reconocidas. Desde ese año se convierte en el ‘himno’ de la popular romería mierense. Otro ‘himno’, esta vez para el concejo, lo supone “Por el camino” ¿qué siente al saber que sus canciones han alcanzado tales categorías?
Las canciones comienzan a ser algo cuando el público las escucha y siente que le pertenecen. Para mí, como autor y cantante es una enorme alegría.
-En la década de los 70 comienza a realizar las primeras giras por Europa y Latinoamérica, ¿qué diferencias se notan entre el público español y el de estos países que a lo largo de su trayectoria artística ha visitado?
Los públicos son muy parecidos en todos los lugares. Cuando han entrado a un teatro después de haber pagado su entrada es porque tienen interés en verte. Luego puedes gustar más o menos pero desde luego no vuelven a llamarte donde no has gustado. Por eso hay carreras artísticas tan efímeras. Eso sí, tengo que decir que el público latinoamericano es de una fidelidad absoluta. Allí no dependes de que un trabajo tuyo suene en la radio o en la TV. Si has ido y has gustado puedes regresar durante años.
-También en 1970 su nombre suena para representar a España en Eurovisión, aunque finalmente no se da y, por motivos ideológicos, es vetado por TVE, ¿le hubiera gustado representar a España en ese festival? ¿Qué opina del mismo?
-En los 70 se ve obligado a “exiliarse” en México durante unos meses por problemas con el régimen franquista que ya venían de atrás, ¿qué recuerdos guarda de esos meses al otro lado del charco?
En 1972 estrenamos en México DF una comedia musical "Ravos" que yo había escrito. Aquí se dijeron todo tipo de sandeces acerca de aquella obra, que simplemente era un vómito sobre nuestra realidad política y por eso la habían prohibido en España. Tuvimos que quedarnos en México bastante tiempo más del previsto y cuando todo estuvo aclarado a nivel oficial regresamos a España.
-En los años 80 y parte de los 90 se lanza a ser productor cinematográfico, rodando filmes como “El mar y el tiempo” o “El marido perfecto”, entre otros títulos, ¿por qué deja aparcada su faceta de productor cinematográfico? ¿Le gustaría retomarla en un futuro?
Coproduje mi primera película "Al diablo con amor" en 1972. Se rodó prácticamente toda en Mieres. Entre el Puerto de San Isidro y la sierra de Máximo -que ya no existe- donde su hijo Chus Quiros fabricó un decorado imponente. Aparece mucha gente de Mieres en la película. Era un musical. Pero ya no volví a producir hasta 1987 ("Divinas palabras"). En esos años produje 11 películas y perdí todo el dinero que podía perder. Fue un retiro forzoso. No volveré a producir porque pagaba cantando y componiendo lo que perdía en el cine. Es una profesión, la de productor, ruinosa en el 90 por ciento de los casos incluso produciendo algunas películas muy taquilleras.
-Desde sus inicios hasta la actualidad han sido muchos los reconocimientos recibidos, ¿qué suponen esos premios para usted? ¿Con cuál de todos ellos se quedaría?
Me quedo con el reconocimiento del público por encima de todo. Cuando yo empecé ni soñaba estar tantos años en esta profesión. El público que consume tus trabajos, que saca una entrada para verte...a ese se lo debo todo. Es el mejor premio.
-Hilando con la cuestión anterior… Si tuviese que elegir una de sus canciones o uno de sus álbumes, ¿con cuál se quedaría? ¿Por qué?
Es difícil y además nunca coincido con lo que a la gente le puede gustar de mis canciones. A mí me gustan sobre todo las más raras, las que menos éxito tienen.
-A lo largo de su trayectoria seguro que ha vivido multitud de anécdotas, ¿nos podría contar algunas?
Estaba a punto de salir al escenario en Salamanca y se presentaron dos chavales diciendo que eran los que me habían socorrido en un accidente de tráfico meses atrás. Yo les dije que nunca había tenido ningún accidente de tráfico, al día de hoy tampoco. Pero ellos insistían, me daban datos, fechas, lugar, hospital...Intenté convencerles de que no debía ser yo pero ellos se fueron defraudados diciendo "bueno, si no quieres que se sepa, nosotros no decimos nada".
Pasemos ahora a hablar de la música en la actualidad…
-¿Cómo ve el sector musical en el presente y, por qué no, de cara a un futuro?
La música no pasa por su mejor momento. Ha perdido valor. Quizá comenzó a perderlo el día que los periódicos comenzaron a regalar o semiregalar un CD. Luego la piratería física y posteriormente internet remataron la faena. Los que más sufren, por supuesto, son los que empiezan. La precariedad en el trabajo es brutal, en todos los lugares por supuesto pero en esta profesión, si quieres que te escuchen tienes que regalar tu trabajo y eso es malo a medio y a largo plazo. Hay músicos excelentes que han interiorizado que de esto no se vive y por tanto hay que buscar otro oficio y convertir la música en afición. Eso es malo para la música.
-En su opinión, Internet, ¿beneficia o perjudica al sector musical?
Beneficia a la difusión de las obras pero mientras no se encuentre un equilibrio que remunere a cada cual según su trabajo...Hay gente que despacha este asunto diciendo que los músicos lo que tienen que hacer es tocar en directo pero yo, el 90 por ciento de los compositores que conozco ni canta ni se ha subido nunca a un escenario. Por otro lado, a cualquier solista o grupo que pretenda tocar en bares, no es que no le paguen, es que le cobran por tocar.
-Tras lo acontecido en la SGAE recientemente (caso Teddy Bautista), como miembro, ¿cómo ve el futuro de este organismo?
Las sociedades de gestión (VEGAP, AISGE, AIE, EGEDA, AGEDI, SGAE...) defienden los derecho de sus socios, sean músicos, cantantes, actores, escritores, pintores, productores, etc. Pongo un ejemplo para que lo entienda todo el mundo, VEGAP protege las obras de los pintores asociados. Significa que si voy a un museo o a una librería y veo una postal de un pintor que me gusta y la quiero comprar para mí o para regalársela a un amigo y esa postal cuesta un euro, significa que diez céntimos irán al bolsillo del pintor que la pintó.
Las sociedades de gestión recaudan y reparten en función del uso que se hagan de las obras que representan. Si no se usan no generan nada pero si se usan, una mínima parte de la plusvalía que generan va para su creador. El creador no tiene sueldo, nunca lo va a tener. Está condenado a correr la suerte de su obra. Por eso, el derecho de autor es irrenunciable, lo recaude SGAE o Perico el de los Palotes.
Siempre ha habido y tiene que haber espacios para que aflore el talento. Otra cosa es que a la gente que aparece en estos programas se la juzgue como a consagrados. Todo va muy rápido, a veces demasiado y se queda todo perdido de cadáveres, juguetes rotos. Pero siempre hay gente valiosa en estos programas y merece la pena que existan, no sé si con ese formato...
-Del panorama actual, ¿cuáles son sus cantantes o grupos favoritos?
Escucho lo que no suena en la radio; tengo listas de reproducción de Stevie Wonder, Beatles, Chico Buarque, cancion francesa, italiana, Erik Satié, música barroca, Melody Gardot, Jobim, Aretha Franklin, Quique Gonzalez, Dente, Los Madison, Juan Luis Guerra, Pat Meheny, Artic Monkeys, Arcade Fire, Silvia Perez Cruz, Morente...
Vamos a centrarnos ahora en usted como mierense…
-Como mierense, ¿con qué lugar o lugares del concejo se queda? ¿Por qué?
Me gusta el monte, nací al final del Puente de la Perra, subiendo para Seana y toda mi infancia, todos mis juegos, están relacionados con los prados, sea jugando al balón, yendo a la yerba, trotando. Así que me quedo con el Pico Seana y bajar de ahí a Ribono pasando por El Collau, después podemos seguir a Paxío y bajar al valle de Cuna.
-El año pasado fue nombrado ‘Alumno Ejemplar’ por el Bernaldo de Quirós en una emotiva ceremonia, ¿se disfrutan más esos reconocimientos cuando se otorgan en la tierra natal?
Me sentí muy a gusto, con la marcha de los alumnos que no podían parar. A veces tienes la sensación, sobre todo entre gente muy joven que te conocen a través de sus padres, abuelos, que te ven como algo irreal. Cuando te ven ahí, no digo que te vean como uno de los suyos porque es imposible, pero si como alguien más cercano, como el güelu de un amigu suyu...y eso hizo que el acto fuera muy cariñoso, muy entrañable.
-¿Qué recuerdos guarda del Mieres de su infancia y adolescencia? ¿Qué echa en falta de aquel Mieres en el actual?
Echo en falta tener 15 años, nada más. Tengo muy buenos recuerdos porque fui muy feliz y por si se me olvida, tengo un montón de amigos que me lo recuerdan.
-¿Cómo ha visto evolucionar la villa desde entonces hasta hoy?
Es otra ciudad. Todo era mina entonces y se acabó. Está mucho más limpia y tiene mejores servicios en todos los aspectos, sanitarios, educativos...
-Y para acabar la entrevista, ¿qué les diría a aquellos jóvenes con vocación musical que quisiesen triunfar en el mundo de la música como lo ha hecho usted?
Yo nunca desanimo a nadie, si hay vocación, hay que pelear por ello. Lo más importante, prepararse. Si quieres música, estudiar, estudiar y estudiar. Escuchar a los maestros y aprender de ellos que nadie nace aprendido.
Comentarios
Va unos años taba en Xixón tomando algo n'un bar. Llega una parexa, sientase al mio lau na barra, y falando, pregunto-yos d'onde son. Dícenme que son de Soria. Yo digoyos que de Mieres. Pregúntenme onde ta Mieres. Yera la primera vez que andaben per estes tierres y nun sabíen onde taba. Digoyos, ¿nun vos suena "La Romería" de Victor Manuel? Soy de esa zona que describe n'esa canción. Ahí sí que cayeron.
5 euros parezme un robu, ni aunque me los dieran a mi por escuchalos.
Victor Manuel ye un artista, y ye de mieres, nunca lu oí hablar mal de meires, y vive en otru lau porque quier, y punto, no veo porque hay que criticalu, si ponemos a analizar la vida de algunu de los que ponen el gritu en el cielu igual había mas sombres que en la de esti paisanu, lo que pasa ye que la vuestra vida no interesa ni en vuestra casa, y esti pa bien o pa mal, yo creo que pa mal, ye un personaje públicu.
A mi Victor Manuel nunca me fizo na malo, les idees polítiques que tenga o deje de tener, no les valoro, parez buen paisanu, ye un artista y ye de mieres, nun veo motivos pa criticalu ferozmente.