Hace algo más de un año, si mal no recuerdo, se vallaba todo el “descampado” de Oñón con el fin de evitar que se aparcase allí ya que se preveía que el terreno se iba a urbanizar en breve. Así todos esos cientos de metros cuadrados quedaron inaccesibles gracias a una valla metálica (que se colocó al lado del río San Juan, y también en la c/ Oñón y que se muestra en la foto) y un muro, que se hizo en la c/ Numa Guilhou.
Tiempo después la valla comenzó a verse deteriorada en la parte del río San Juan y algunos conductores comenzaron nuevamente a aparcar allí. Ello conllevó que se permitiese aparcar, pero solo en parte del “descampado”… Hasta hace relativamente poco las cosas estaban así, pero hoy ya se puede aparcar en todo el terreno, lo que provocó que se tuvieran que hacer nuevas aperturas en las vallas para la entrada de vehículos y conductores.
Un ejemplo más de gasto poco útil, poco amortizable y que no sirvió de nada, puesto que Oñón sigue exactamente igual (en lo que aparcamiento se refiere) que antes de poner la valla.
El caso es que mientras que se hacen gastos un tanto inútiles, también se obtienen ingresos de forma un tanto ‘absurda’…
Esta semana me comentaban que desde el Consistorio se han puesto en contacto con todos aquellos propietarios de viviendas u otros inmuebles con suministro de agua y/o basura que tuvieran estos servicios a nombre de otra persona (la viuda que tiene el recibo del agua a nombre del difunto marido, por ejemplo), para pedirles que en 10 días hábiles pongan los recibos a su nombre. Para ello se necesita una copia de las escrituras del inmueble y otra del DNI de la persona en cuestión, así como el pago de una ‘tasa’ de unos 45 € (con recargo si se realiza el trámite más allá del plazo que disponen).
Está claro que hay que sacar dinero de cualquier sitio… Cualquier día habrá que pagar hasta por empadronarse o cambiarse de domicilio en el padrón (si no lo hay que hacer ya…).
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