Imagínese a orillas del lago Enol, o
del Ercina, me da igual. Imagínese durmiendo, haciendo yoga, o simplemente
leyendo, disfrutando de la tranquilidad y el aire puro del lugar en un día
soleado. De repente oye un zumbido. ¿De una abeja? ¿De una mosca? No. Un
zumbido de una lancha a motor o de cualquier otro tipo de embarcación a motor
que ‘navega’ por las aguas del lago.
Hasta ahora esto último no podría
pasar, sin embargo, dentro de muy poco, ello podrá ser una realidad. El
Gobierno de Rajoy quiere seguir cambiando cosas contenidas en las leyes y una
de las nuevas ideas que ha tenido es la de, en la modificación de la Ley de
Parques Nacionales, autorizar la navegación en parques naturales donde haya
espacios en los que sea factible realizarla (como en los lagos de Covadonga,
que se enmarcan en el Parque Nacional de los Lagos de Covadonga).
Dicho así queda un poco brusco. Por
ello el Ministro Arias Cañete se ha encargado de adornar ese permiso, señalando
que quienes administren el parque deberán fijar las condiciones y que se
permitirá siempre que no afecten a nidaciones y bla bla bla.
Vamos, que quienes gestionan el parque
podrán, perfectamente, permitir que se navegue en tales espacios. Así
permitimos que quienes deben mantener cuidados los parques nacionales puedan
autorizar a que se navegue en espacios naturales como los Lagos. He dicho
puede, pero es seguro que otorgarán tales permisos (que se traducen a su vez en
dinero para los administradores del parque y la propia Administración).
Vergonzoso. Menos mal que el Gobierno
de Asturias, con buen criterio, ha rechazado esa posibilidad, por los motivos
que más o menos yo indicaba antes para rechazarla.
Y es que, volviendo al comienzo del
artículo, ¿se imaginan unas cuantas lanchas motoras navegando por el Enol, que
tampoco es muy grande para la navegación? ¿Se imaginan también los perjuicios
que podría ocasionar tanto en las criaturas que viven en el agua como en las
que se abastecen de él (las vacas que por allí andan, por ejemplo)? Es un
disparate, mírese desde la óptica desde que se mire (salvo si es la de
comerciantes y hosteleros de la zona, que pueden verlo bien; o la de la
administración del Parque, que puede que también lo vea con buenos ojos como
antes he dicho).
Arias Cañete comentaba también que
seguirán estando prohibidas expresamente la caza, la pesca de cualquier tipo,
la tala o la construcción.
Menos mal, porque ya era lo que nos
faltaba, que se permitiese cualquiera de las anteriores actividades.
*Por cierto, les comento que seguiré
indefinidamente con esta sección. Gracias a quienes me han “recomendado”
(Xurde, Julia, algún anónimo…) a través de sus comentarios.
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Comentarios
Lo de los llagos de Cuadonga y el permitir que sean navegables ye na más pa beneficiu de cuatro comerciantes y hosteleros y pa perxuiciu de to l'entornu biolóxicu del parque. Oxalá rectifiquen, porque nun ye solo Cuadonga, ye tamién Doñana y los sos humedales y unos cuantos sitios más.
Espero que no se lleve a cabo, porque menudas gilipolleces tien unu que escuchar.