El ‘banco-malo’, un nuevo escollo para la venta de pisos en La Mayacina
El desarrollo del plan de La Mayacina ha tenido que superar un larga lista de contratiempos durante el último cuarto de siglo. El último es que la venta de pisos se ha quedado ahora estancada debido a la imposibilidad de que los compradores se subroguen al crédito solicitado en su momento por los constructores para llevar a cabo sus promociones residenciales. Es decir, las familias interesadas en acceder a los nuevos pisos han visto como se ha cerrado casi por completo la puerta de acceso a la financiación.
*Imagen: Edificio 'Vivazz'
El problema radica en que la mayoría de la edificación de La Mayacina ha sido financiada por Cajastur, ahora Liberbank. En el marco del proceso de reestructuración en que está inmerso este grupo, todos sus activos inmobiliarios han sido derivados al llamado "banco malo". El hecho de que esta entidad no admita las subrogaciones bloquea la comercialización de viviendas de La Mayacina.
Constructoras como OCA se están viendo muy perjudicadas a la hora de comercializar sus viviendas. La empresa está construyendo 84 pisos en las inmediaciones de la estación de El Vasco. Inicialmente, los compradores podían subrogarse a la hipoteca que la empresa tenía con Cajastur, garantizando la financiación de la operación y beneficiándose de las ventajas de esta cobertura. Sin embargo, esta posibilidad ya no existe. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria  o "banco malo" ha bloqueado esta salida.
En el caso de OCA, la empresa tenía reservados y apalabrados varios pisos. La nueva situación crediticia ha dejado a la mayoría de las familias sin cobertura. Y las constructoras se ven con las manos atadas para dar una solución al problema.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El banco malo para lo que es un escollo es para la supervivencia de la gente y la lucha contra la pobreza.
Nos han saqueado vilmente para dar nuestro dinero a los bancos, los mismos que usan a las fuerzas de orden público, pagadas por todos, como si fueran su guardia pretoriana y deshauciar a la gente de sus casas, a los que no se les rescata ni se les perdona nada por mucho que la constitución, ese papel con el que se limpian el culo los políticos, nos garantice una vivienda digna.