Esta semana visitamos un pueblo cuyo
nombre deriva del adjetivo latino ‘longus-a-um’,
que significa ‘largo’ y que probablemente hiciese referencia a la franja del
terreno donde esta localidad se asienta. Hablamos de LA
LLONGA.
LA
LLONGA es una localidad que dista algo más de
cinco kilómetros de Mieres y perteneciente a la inmensa parroquia de Santa
Rosa. Según censo del 2011, en ella viven veinte personas y se encuentra situada
a unos 350 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Formada por unas trece viviendas,
encontramos en esta localidad bastante etnografía, representada por varios
hórreos (alguno de ellos tapiado) y una panera así como alguna que otra
vivienda de piedra y corredor con unos cuantos años de antigüedad, con sus
‘fornas’ bien conservadas en la caleya, como puede verse en una de las
imágenes.
Entre los aspectos a destacar de esta
aldea no podemos dejar de mencionar la tranquilidad que reina en la misma así
como el espectacular entorno que la rodea.
Se encuentra relativamente bien
comunicado con Mieres, a través de Emutsa, con dos servicios diarios para bajar
a Mieres (para subir, el autobús sube por la carretera de Santo Emiliano,
haciendo parada en Los Torneros, pueblo del que dista unos quinientos metros).
Un paseo recomendable para conocer
pueblos como este pasa por subir
hasta Los Torneros
por la carretera Mieres-Sama y ahí coger otra carretera que no solo pasa por LA
LLONGA, sino también
por La Casería o El Fresneal y desemboca en L’Acibíu. Desde ahí puede volverse
a Mieres bajando por la carretera de Laipata y El Somerón, que desemboca frente
al cementerio de La Belonga.
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