Que en los últimos veinte años el
parque Jovellanos ha sufrido una transformación enorme, a través de sucesivas
obras y reformas, es algo que nadie se atreve a negar. Que esas obras y
reformas hayan sido para a mejor o para a peor, es cuestión de gustos. Yo
personalmente soy más de los que piensan que si bien la parte que da a la calle
Carreño Miranda se conserva más o menos bien, con la esencia de siempre, en la
de ‘arriba’, la que da a Manuel Llaneza, se ha ido quitando el verde del
parque, en pro de baldosas de nido de abeja.
Sea como sea, en la última de las
reformas del parque Jovellanos, allá por el 2006-2007, no solo desapareció el
verde, sino que también se quitaron todas las placas que mostraban al paseante
qué era cada árbol.
*Un letrero, frente al tronco de un castaño indio en Oviedo. |
Les extrañó que los árboles no
tuvieran una placa indicando a qué especie pertenecen. Fue entonces cuando caí
en la cuenta de que antes de la reforma, tales placas existían. Es más, mirando
luego unos días después, vi que aún hay un arbusto que conserva la suya. El
único.
No es que sea muy relevante. Habrá
mucha gente que piense que es una tontería, pero simplemente el volver a
colocar esas placas ya da un toque distinto a lo que es el Jovellanos, sin
olvidar, claro está, su función informativa y educativa. Podría aprovecharse,
sin ir más lejos, el parque como un pequeño jardín botánico para que los
alumnos de los colegios aprendieran a identificar qué tipo de árboles son
aquellos que vigilan sus juegos en el parque. Lo mismo que se hace en ese
ecohuerto de La Mayacina, pero con árboles y sin ensuciarse.
La fotografía que acompaña al texto la
hice hace unos días en el Campo San Francisco, en Oviedo, donde toda planta que
se precie tiene su plaquita explicando qué es y, con dibujos, señalando qué
frutos o flores da, cómo son sus hojas y cuál es su sexo (hay árboles que son
machos o hembras, véase los ablanos y las ablanares, por ejemplo).
Ahí queda, una idea buena, bonita y
barata (supongo que las placas que había antes de la reforma andarán por algún
sitio guardadas, sería cuestión de buscarlas).
Comentarios
Concuerdo plenamente contigo en lo de que puen servir además de como ornatu como ellementos pa que aprendan los escolinos.