La justicia rechaza el recurso
de Viesgo en reclamación de los daños y perjuicios causados por el derribo de
la subestación eléctrica de Santa Marina
*La subestación, vallada antes de su derribo. |
“Es una pequeña victoria
judicial que deja las cosas claras aunque hay que ser prudente, porque cabe
recurso ante el Tribunal Superior de Justicia”, apuntaron desde el Consistorio. “La petición de Viesgo era absolutamente
desproporcionada”, añadieron.
El
fallo judicial reconoce que el Ayuntamiento actuó “conforme a la legalidad vigente y anteponiendo en todo momento el
interés general”. La sentencia establece que Viesgo actuó con “retraso deliberado en la ejecución de la
sentencia (solicitando autorización para el derribo casi un año después de
dictarse la sentencia del TSJA ordenándolo). Los gastos de desmantelamiento
estaban presupuestados a julio de 2013, por lo que eran perfectamente conocidos
y no hay razón que justifique que se esperase hasta abril de 2016 para reclamar
unos y otros: el alcance del daño estaba perfectamente determinado”.
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