Juan
Vicario Alonso vino al mundo en Bárzana, Quirós, a finales del siglo XIX.
Inquieto desde niño, decidió estudiar Magisterio, aprobando la oposición que le
permitía acceder a una plaza fija en 1912. Casualmente, en ese año también
aprobaba la oposición su padre, maestro que hasta entonces había sido lo que
hoy se conocería como interino.
Juan
fue destinado a Mieres, primero en la Escuela Municipal, situada en el
bajo del actual ayuntamiento, y luego, en el entonces recién fundado Grupo
Escolar Aniceto Sela, en 1925. Con el paso de los años, se convirtió en
director del mismo, promoviendo, entre otras cosas, la creación de una cantina
escolar o diversas colonias de verano en la costa asturiana subvencionadas por
el Grupo, para niños sin recursos.
*Jardines de Juan Vicario. |
Compaginó
su labor como director de ese conjunto educativo con su inquietud por el mundo
de la minería, una inquietud que le llevó a
estudiar Minas, en la escuela de Mieres, terminando como el número uno
de su promoción.
Su
interés en promover todo lo relacionado con la cultura y la educación en el
concejo le llevó a lanzarse, junto a otro profesor, Fernando Rodríguez Illa, a
crear la biblioteca pública, que abrió sus puertas en 1919.
Ese
afán por la cultura hizo que se convirtiera en el primer presidente del Ateneo
Obrero de Turón, a comienzos de los años 30, después de haber participado en
todo lo relativo a la creación del centro. También en esa época promovió la
implantación del bachillerato en el Grupo Escolar que él dirigía,
consiguiéndolo y convirtiendo al Aniceto Sela en uno de los grupos escolares
más completos y con mejor calidad educativa de Asturias.
De
ideas republicanas, como gran parte de su familia, apenas tres meses después de
que estallase la Guerra Civil, a comienzos de septiembre, recibió la noticia de
que su padre había sido apresado en Bárzana (Quirós). Hasta allí se desplazó,
para mediar por su liberación. Él también fue detenido y acabó siendo fusilado,
junto a su padre, el 7 de septiembre de 1936.
Quienes
lo conocieron destacaban de él su bondad, seriedad y competencia así como su
interés en promover cualquier cosa que tuviera que ver con la cultura.
En
1982 el Ayuntamiento bautizó con su nombre a los jardines situados justo
delante del grupo escolar, hoy dividido en dos colegios, que él dirigió.
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Comentarios
Una pregunta ¿en este pueblo no sabemos comprar fuentes ornamentales? Porque la que había ahí era terrible...
Muchas gracias