En la última edición de este medio
salía publicada una denuncia en la que un lector criticaba el estado del firme
y de las aceras del Puente Siana. Me tocó darle la razón, aunque eché en falta
en la denuncia que no comentase nada de otra parte del puente que no se ve a
simple vista por encontrarse, precisamente, debajo de él.
Hablo de un pequeño aparcamiento con
capacidad para una docena de coches, con plazas de aparcamiento muy amplias y
muy largas, gracias a la anchura del puente. Un espacio que es útil para mucha
gente, que se habilitó hace cosa de una década, cuando se asfaltó y se pintaron
las paredes y un pilar que sirve para delimitar el aparcamiento. Hoy está que
da pena verlo. Las filtraciones del puente y la propia forma del aparcamiento
han hecho que los murales que se habían pintado hayan desaparecido, pero es
casi lo de menos. No sé si la gente, el viento que siempre sopla cerca del
Caudal o las dos cosas, llevan basura hasta ese espacio. Basura que en
ocasiones se ha acumulado también en el muro del puente que obra como pared.
El aparcamiento bajo el puente |
En los últimos inviernos, ya de noche,
tengo visto pequeños puntos anaranjados soltando humo entre los coches. También
a gente orinando, porque el lugar parece ser que se presta para ello. Conozco
además un caso de un conocido que dejó su vehículo en ese aparcamiento y a la
mañana siguiente se lo encontró sin un espejo retrovisor.
Como aparcamiento, ese pequeño espacio
bajo el Puente Siana está bien pensado. Insisto de nuevo en la longitud de las
plazas, en las que entran tranquilamente dos coches grandes el uno detrás del
otro. Sin embargo, pide que se le hagan algunas mejoras. No tanto por
cuestiones estéticas, lo que se solucionaría pintando las paredes de cualquier
color, sin necesidad de los murales con los que contaba, sino por seguridad e
higiene. Hay espacio, en un trozo de acera que se encuentra al otro lado del
pilar del puente que cierra el aparcamiento, para colocar un par de papeleras.
A ver si así los que vacían los ceniceros de sus coches dejan de tener excusa
para tirarlas en el suelo. Lo mismo aquellos que llevan cualquier bolsa con a
saber qué y la tiran por allí. No estaría mal que se valorase colocar un foco o
algún tipo de iluminación para garantizar la integridad de los vehículos y de
quienes lo usan para aparcar por las noches. También, por supuesto, para
disuadir quienes aprovechan el techo que les da el puente para fumar en grupo y
pasárselo en grande entre los vehículos.
Este pequeño espacio tendría que ser
en cierta forma el modelo a seguir ahora que van a desaparecer muchas plazas de
aparcamiento con los planes que hay para la gran parcela de La Mayacina y en
tanto no se habiliten aquellos que se prevén construir en solares del casco
urbano. Se deberían buscar más sitios como este (huecos o calles anchas
desaprovechadas) para arañar alguna plaza más que palie esa falta de
disponibilidad que habrá en cuanto comiencen los trabajos del parque de La
Mayacina.
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