Problemas
relacionados con la financiación del proyecto impiden que el nuevo cuartel de
la Guardia Civil sea licitado
Solar donde se construirá el nuevo cuartel |
“Paralizada”. Así es como se encuentra
la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil de Mieres, en palabras
del Ministerio del Interior. La obra, que conforme a las previsiones del
Ministerio debió haber sido licitada en este 2018, se encuentra en punto muerto
por cuestiones relacionadas con la financiación del proyecto: una parte del
coste del nuevo cuartel debería correr por cuenta de la Dirección General de
Tráfico, al tener dependencias asignadas a la DGT, según explicaron desde el
Ministerio del Interior al Ayuntamiento de Mieres.
“Es un nuevo jarro de agua fría y
llevamos ya siete años esperando”, señaló el vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez.
“Se trata de una explicación peregrina, porque no es lo habitual: la DGT
alquila su espacio una vez están habilitadas las instalaciones”, apuntaron
fuentes de la Unión de Guardias Civiles.
El viejo cuartel fue clausurado en
febrero de 2011 y los agentes fueron trasladados al edificio del antiguo
ambulatorio Mieres Sur. Desde allí han operado en los últimos siete años, a la
espera de que se desbloquee la construcción del nuevo complejo, que suma así un
nuevo retraso.
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