“Queda pendiente la conversación que
hay que tener en casa con la familia y con el partido. Pero hay margen para
eso. No está decidido.”. Con estas palabras respondía Aníbal Vázquez en una entrevista recientemente concedida al diario El Comercio cuando le preguntaban por la
posibilidad de afrontar un tercer mandato. Dejaba así una puerta muy abierta a
volver a encabezar la lista de IU en las próximas elecciones municipales de
mayo.
Sin quererlo, Aníbal Vázquez abría
también un debate que desde hace años se mantiene en las distintas esferas
políticas: la limitación de mandatos. Hoy por hoy ni a nivel nacional ni
autonómico, ni mucho menos municipal existe una limitación de mandatos impuesta
por ley. Sí algunos partidos tienen limitado el tiempo que, bajo sus siglas,
una persona puede permanecer ocupando un cargo público. Entre ellos, IU: los
estatutos del partido, reformados el pasado mes de julio, dejan claro en dos
ocasiones –artículos 55 y 80, por si alguien tiene curiosidad– que “las
personas cargos públicos electas de IU no podrán permanecer en el mismo cargo,
de forma continuada, más de dos legislaturas, u ocho años en el supuesto de
elecciones anticipadas […]”.
Aníbal Vázquez, en una rueda de prensa en el Consistorio |
A esta regla general hay una excepción a la que
Aníbal Vázquez no tiene por qué temer: “Excepcionalmente podrá prolongarse
siempre que obtuvieran, en votación individualizada en el órgano competente
para su elección, el 60% de los votos emitidos en la primera prórroga y el 75%
en las siguientes prórrogas”. Esto es, si el 60% de los afiliados respalda la
candidatura en una primera vuelta –el 75% si fuese necesario hacer una segunda
o una tercera–, adiós a la limitación de mandato.
Resulta evidente, o por lo menos predecible, que los afiliados a
IU no pondrán traba alguna a que Aníbal Vázquez vaya a por su tercer mandato:
ha conseguido gobernar ocho años, con una mayoría absoluta, llevando al partido
a sus mejores resultados históricos y sería una baza segura para ese juego de
cartas que serán los comicios municipales.
Reconozco que yo soy de los que creen
que nadie debería estar en el mismo cargo público electo más de dos
legislaturas. Pero a nivel municipal es un tema complicado: poca gente quiere
lidiar con todo lo que implica ser concejal o en su caso alcalde, pero una vez que
se es, cuesta dejarlo y dar paso a caras nuevas. Casi con toda seguridad en la
próxima legislatura habrá concejales que cumplirán una década ininterrumpida
como tal. No es bueno profesionalizar la política, por muy contento que se esté
o por mucho que se gane –y miro a los liberados–. Hay que saber cuándo parar,
volver a la vida anterior a la política y descansar de ella.
Habrá que ver qué decisión toma Aníbal
Vázquez, aunque, insisto, la puerta está muy abierta a juzgar por las palabras
del regidor. En cuestión de semanas saldremos de dudas y espero que se vayan
confirmando también otros candidatos y candidatas.
Termino deseando un próspero año 2019
a los lectores y a nuestros políticos, que me consta que están bastante
pendientes de mí, a juzgar por comentarios, algunos más amables que otros, que
me han llegado de mis últimas intervenciones en esta web. Es lo que hay.
-EL
CARABA-
Comentarios
A mí tampoco me convence que los políticos sigan ahí legislaturas y legislaturas. Pienso que todo tiene su momento y que de repetir, Aníbal podría sufrir efecto desgaste y gobernar sin mayoría no es tan fácil como gobernar tal y como lo ha venido haciendo desde 2015. En su mismo equipo de gobierno Manuel Ángel Álvarez, el vicealcalde, me parece una buena opción de cara a sustituirlo. He tratado con él alguna vez y me parece un tipo muy competente que con ocho años como vicealcalde tiene conocimiento y experiencia más que suficiente para liderar la candidatura.