Febrero
de 1973 comenzaba con grandes inundaciones en prácticamente todo el concejo. Un
temporal de lluvias había sido el responsable de que se desbordasen buena parte
de los ríos de Mieres, lo que acarreó innumerables daños materiales.
Noticia en la portada del diario ABC |
La
falta de mantenimiento en los escasos desagües y rejillas que había en las
calles de aquella época provocó que muchos comercios del casco urbano tuviesen
que sacar con calderos el agua que había penetrado en sus establecimientos. En
la antigua estación de El Vasco el agua irrumpió con fuerza, “llegando en
algunos momentos a la altura de los mostradores”, como relatan los periódicos
del 2 de febrero de aquel año.
Las
lluvias remitieron en los siguientes días. Pese a la espectacularidad de las
inundaciones, no fue necesario evacuar a nadie en ninguna de las poblaciones
afectadas. Tampoco hubo que lamentar daños personales, si bien los daños
materiales fueron cuantiosos.
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