Una temporada más, seguimos recogiendo
e ilustrando con imágenes y vídeos todo lo que sucede en Mieres y que, pese a
tener carácter noticioso, pasa desapercibido o no recibe la suficiente atención
por parte de los diarios.
Esta entrega es un poco más larga de
lo habitual, ya que llevamos cinco semanas sin actualizar la web, cinco semanas
en las que han pasado muchas cosas…
Comenzamos con desbroces, los que han
realizado operarios municipales en el cementerio protestante de los Guilhou. El
camposanto y la bocamina del Cantu La Escrita vuelven a ser visitables, después
de meses sumidos en la maleza, como puso de manifiesto en julio nuestra
colaboradora Álvarez en uno de sus artículos del pasado mes de julio.
La seguridad, en este caso de los
conductores, se encuentra detrás de otros desbroces, los que el Ministerio de
Fomento ha llevado a cabo en la A-66, a su paso por el concejo. Ese mismo
ministerio, a través de la empresa Comsa, está acometiendo también el desbroce
de zonas próximas a las vías de Renfe.
Más allá de los desbroces, en materia
de obras, ha comenzado la remodelación de la parte posterior del estadio
Hermanos Antuña, una calle repleta de baches y utilizada a menudo como
aparcamiento. El Consistorio prevé ahora asfaltarla, organizar el espacio para
aparcamientos, y facilitar el tránsito de peatones con una nueva acera. La
actuación es una de las mejoras en el entorno del Hermanos Antuña y del Mundial
82, este último pendiente de otras actuaciones, como la mejora de su
iluminación.
Los peatones son los destinatarios de
otra actuación, la señalización de las calles Doce de Octubre y Escuela de
Capataces, en sus tramos comprendidos entre Manuel Llaneza y Carreño Miranda,
como viales de prioridad peatonal. Cuatro nuevas señales advierten a los
conductores de esta medida, tomada tras el inicio de la crisis sanitaria y que
ha llevado a que el tráfico desaparezca de estas calles. Solo pueden acceder a
ellas propietarios de garajes y vehículos de carga y descarga, estos últimos
hasta las 13:00 horas.
Terminamos un buen verano,
turísticamente hablando, en el que las distintas administraciones se han
implicado para que Mieres y algunas de sus rutas sigan recibiendo visitantes
más allá de la temporada estival. Ese plan de promoción turística se ha
traducido, a pie de calle, en la colocación de grandes tótems informativos al
inicio de los valles de Turón y Cuna por parte del Ayuntamiento, con cargo a fondos
Leader, y en la renovación de los indicadores de la ruta Vía de la Plata, a su
paso por Mieres, promovida por la red del mismo nombre.
Por lo demás, en este atípico verano
no han faltado cosas que ya se han convertido, lamentablemente, en tradición,
como la proliferación de colmenas de vespa velutina o avispa asiática, como esa
a la que alude el cartel, localizada en las inmediaciones de La Costona.
Y hablamos si de cosas convertidas en
tradición, no podemos olvidarnos del complemento por excelencia de estos meses
y de muchos más que vendrán, la mascarilla. Por la salud de todos, y dando
ejemplo, hasta Pepa la Lechera ha sido vista este verano con mascarilla.
Desconocemos si la sudadera formaba parte de un nuevo outfit anticoronavirus para estatuas.
Comentarios