ESTÁ PASANDO EN MIERES: De las marcas antirraíces en el paseo fluvial a los efectos de Dora y Ernest

Proseguimos nuestro recorrido por el concejo en busca de pequeños hechos noticiosos que no se han convertido en noticia o a los que los medios no han otorgado, a nuestro juicio, la suficiente atención. Lo hacemos acompañados de nuestras cámaras para ofrecerles testimonio gráfico de todo ello. 

El paseo fluvial estrena nueva señalización antirraíces. Operarios municipales han procedido a pintar dos triángulos en aquellos puntos del paseo en los que las raíces de los árboles hayan levantado el firme: 

Estas nuevas señales horizontales se suman a la colocación de señales verticales en el carril bici para advertir de la presencia de molestas raíces, señales que ya les mostramos hace unas semanas. 

Continuamos con más obras, en este caso las de la nueva subestación eléctrica de Santa Cruz, que se abre camino con el desmontaje de parte de las antiguas instalaciones: 

La empresa cántabra Omexom avanza así en los trabajos para dotar a Santa Cruz de una nueva, moderna y eficiente subestación eléctrica en la que se invertirán 14 millones de euros y cuyas obras se extenderán, al menos, hasta primavera de 2023. 

Llegó el invierno, esa fue la frase más repetida durante los primeros días de diciembre en Mieres. Dos borrascas, Dora y Ernest, atravesaron el norte de la península ibérica, dejando las primeras nieves del otoño en cordales como el Ferrera, situado a 650 metros y visible desde La Peña, o el picu Siana, a 613 metros de altitud: 

Quizás no nevó mucho, pero sí llovió, como acusan los cauces de los ríos, notablemente crecidos, tras meses en mínimos: