Bienvenidos de nuevo a este espacio de opinión. La vuelta de EL BLOG DEL MIERENSE ha coincidido en el tiempo con el fallo de uno de los premios más mediáticos que existen en la región: el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias, que este año ha recaído en Santa María del Puerto.
Hace un par de meses se daban a conocer las veintisiete candidaturas que optaban a este galardón y, como ya sucediera en 2020, ningún pueblo de Mieres optó a este premio.
No comprendo que ahora que se está desarrollando una campaña turística que intenta vender Mieres al exterior se haya pasado por alto una de las mejores ventanas para promocionar algo de nuestro concejo, ya fuese un pueblo, una parroquia, un valle…
Cuestiones ideológicas aparte y con independencia de lo mucho o poco que nos gusten la fundación que lo convoca y la visita de los monarcas al pueblo ganador, el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias es un gran escaparate publicitario desde el momento en el que la Fundación Princesa de Asturias anuncia las candidaturas que concurren a él. La lista de nombres se suele suceder remitir a los medios a lo largo de los primeros días de julio. Esa lista permite a los periódicos regionales tener contenidos para el verano, porque los tres grandes diarios asturianos son los primeros en visitar los candidatos y sacar reportajes que se traducen en publicidad a coste cero y en la posibilidad de atraer visitantes. Ya desde mediados de agosto es la TPA la que hace lo propio, yendo de candidato en candidato, en piezas que se emiten en sus informativos, que gozan de grandes índices de audiencia. Más promoción gratuita y otra nueva oportunidad para que la gente venga a Mieres.
Si finalmente se gana, la visita de los monarcas es emitida por la TPA y recogida por los informativos de las cadenas nacionales, amén de un largo número de revistas, periódicos y medios digitales de fuera de nuestras fronteras. Sobra comentar que el año posterior a la victoria suele estar marcado por un boom turístico.
Parece un poco el cuento de la lechera, pero no hace falta pensar en ganar, en la visita de los reyes y en los 25000 euros de premio. Basta con centrarse en hacer una candidatura, presentarla –algo también gratuito, por cierto– y aprovechar la publicidad sin coste que solo por la candidatura harán del pueblo y del concejo los diarios regionales y la tele autonómica. Cualquier institución, cualquier colectivo y cualquier particular pueden remitir a la Fundación Princesa de Asturias una candidatura, que, eso sí, ha de ser lo más explicativa posible. Se trata, un poco, de vender el pueblo para colocar la candidatura.
No sirve de nada lamentarse por el hecho de que Mieres no haya presentado candidatos ni este año ni el pasado. Ojalá en 2022 el Ayuntamiento –que para eso tiene una concejalía de Turismo y otra de Medio Rural–, alguna asociación de vecinos o algún particular se animen a presentar una candidatura de cualquiera de los muchos pueblos con historia y riqueza, etnográfica, patrimonial y humana, que tenemos en Mieres. La última candidatura fue la del Valle de Cuna, en el 2019. ¿Por qué no repetirla? También optaron al premio, en años anteriores, Villapendi y Lloreo. ¿Por qué no volver a intentarlo? O mejor aún, ¿por qué no animarse a proponer nuevos nombres, como San Xusto, Bustiello, Baiña (en la imagen) y tantas aldeas bonitas como las que hay en el concejo? La candidatura requiere un tiempo para elaborarla y enviarla, pero la promoción que se les da a los candidatos lo compensa. Sin duda alguna, merece la pena volver a proponer candidatos a este galardón.
Álvarez
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