HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA: Democracia Directa de Mieres, renovación con Prisciliano (1991)

Los comicios municipales de 1991 fueron los últimos que posibilitaron la concurrencia de cinco partidos políticos en el salón de Plenos del Ayuntamiento. Por aquel entonces se elegían veinticinco ediles, de los que once fueron para el PSOE; seis, para IU; cinco, para el PP; dos, para CDS, y uno para Democracia Directa de Mieres, que irrumpía de esta manera en el Consistorio.

Democracia Directa de Mieres surgía en 1990 de la mano de antiguos militantes de IU y del PSOE, ilusionados, como aseguraban en "moralizar la vida política de Mieres, puesto que se necesita con urgencia una buena carga de moralidad para que la palabra libertad y su contenido funcionen como es debido". En su programa electoral, en el que se definían a sí mismos como "de izquierdas e independientes", abogaban por la participación activa de la ciudadanía y una gestión marcada por la "transparencia total". Uno de sus lemas de campaña fue "Renovación", como aún se aprecia en un mural que se conserva en Santuyano y que ilustra esta entrega.
Prisciliano Fernández, profesor de historia en el IES Bernaldo de Quirós, y antiguo militante de IU, fue uno de los fundadores de esta nueva formación y el cabeza de lista a las elecciones del 26 de mayo de 1991. Lo acompañaban, entre otros, Fernando Vega, antiguo militante del PSOE y secretario general del nuevo partido; José Luis Menéndez, abogado y gran conocedor de la administración pública, y Jesús Suárez, experto en urbanismo.
Ni Prisciliano ni los suyos se imaginaban entrar en el Consistorio con una formación de nuevo cuño, pero lo consiguieron. Seis meses después, inauguraban sede en la calle Doce de Octubre, un pequeño despacho con recepción, una oficina y un salón. "Para el teléfono y el teletipo aún no hemos ganado. Nuestro buen hombre, Prisciliano, cede el sueldo mensual que tiene como concejal, treinta y cinco mil pesetas, para pagar el arrendamiento de este piso, que nos cuesta treinta mil pesetas de renta, más cinco mil pesetas de luz cada dos meses", explicaba Fernando Vega a José María Pellanes el día de la inauguración. "Se nos va lo comido por lo servido", apostillaba con humor el secretario general de Democracia Directa de Mieres.
Recorte de El Comercio sobre la inauguración de la sede

La aventura política de Democracia Directa de Mieres se extendió hasta los comicios municipales de 1995, en los que el partido se quedó sin representación. Uno de sus más icónicos logros fue conseguir, como recordábamos hace unos meses, que Camilo José Cela fuese declarado persona non grata en Mieres tras sus controvertidas palabras sobre los asturianos.

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