IU defiende la congelación fiscal para 2023, al tiempo que el PSOE pide mayor progresividad y el PP, una rebaja proporcional al aumento del IPC
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El Pleno de octubre fue el escenario elegido por el Gobierno local para anunciar una nueva congelación de los impuestos, tasas y precios públicos municipales de cara a 2023. Eso sí, como apuntó Manuel Ángel Álvarez, vicealcalde y edil de Hacienda, "estamos en una situación económica que ya nos obliga a dejar de hacer inversiones y actividades para poder afrontar el aumento de los gastos energéticos, que en el caso del gas y la luz son inasumibles".
La congelación fiscal se verá reforzada con "un importante paquete de bonificaciones con el objetivo de que las personas y familias con menos recursos paguen menos", explicó Manuel Ángel Álvarez.
Desde la oposición, el PSOE pidió que, en materia fiscal, se planteasen "otras fórmulas". "Necesitamos impuestos progresivos que garanticen poder seguir prestando servicios", expuso Gloria Muñoz, edil y portavoz de los socialistas. "Para ser equitativos y seguir prestando los mejores servicios con el menor coste habrá que bonificar y, por desgracia, habrá también que subir los impuestos a quienes tienen rentas y patrimonio".
En el caso del Partido Popular, Fernando Hernández insistió nuevamente en la necesidad de rebajar los impuestos en el concejo "adecuándolos al IPC para que los mierenses no pierdan poder adquistivo con la inflación, por lo que no es suficiente con no subir la contribución; es necesaria una rebaja equivalente a lo que suba el IPC". Para el edil y portavoz de los populares, "si cada año el presupuesto deja tres millones de remanente sin gastar es que algo se está haciendo mal".
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