Dos décadas pueden ser suficientes para observar distintos cambios en lugares como el barrio de La Villa.
La ausencia de varias de las antiguas viviendas es una de las notas que marcan el paso del tiempo en el barrio. En las proximidades de la plaza de Pepa La Lechera ya no queda ninguna de las casas unifamiliares que durante décadas recibían a quienes llegaban al barrio desde la calle La Vega.
También la popularmente conocida como plaza del ajedrez ha perdido algunas de las casas que la rodeaban y que podían verse tras los árboles en la imagen de principios de siglo.
El paso del tiempo también ha hecho mella en casonas antiguas, como la que se sitúa en una parcela rodeada por una tapia, justo detrás del ambulatorio Mieres-Sur. La maleza devora hoy esta vivienda, que se encuentra en venta.
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