El 10 de febrero, en el último tren de la línea Gijón-Pola de Lena, los viajeros vivimos una situación angustiosa a la que los agentes de la Policía Local de Mieres supieron poner fin gracias a una rápida intervención en la que también participaron agentes de la Policía Nacional del concejo.
El tren salió de Gijón a las 22:30 h. A bordo, un individuo que muy probablemente iba bajo los efectos de las drogas y que empezó a hacer alboroto desde que salimos de Gijón. Y cuando digo alboroto, digo voces, golpes a las puertas del tren, fumar en el vagón y proferir todo tipo de insultos. En Oviedo un hombre le llamó educadamente la atención. La respuesta del otro fue de todo menos educada. Arremetió contra él, primero a base de insultos, luego a base de golpes y, finalmente sacó una navaja para amedrentarlo.
El tren, que iba con bastante gente, se volvió de todo menos seguro. El maquinista del convoy intentó poner orden, sin éxito, y varios viajeros, entre ellos yo, llamamos a la Policía Local. En mi caso, desde Ablaña. La respuesta fue inmediata y cuando el tren alcanzó la estación de Mieres-Puente, dos agentes de la Local ya estaban en el andén para llevarse detenido al individuo.
Desconozco en qué quedó judicialmente el asunto, pero me gustaría aprovechar vuestra web para dar las gracias a la agente que atendió mis llamadas y a quienes se personaron en la estación para solucionar algo que no fue nada agradable. Sé que es su trabajo, pero igual que alguna vez les criticamos cuando nos ponen una multa por aparcar indebidamente o cuestiones similares, es de justo elogiarles su buen hacer en una situación como esta.
Un viajero del tren Gijón-Pola de Lena
del viernes 10 de febrero a las 22:30 h
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