Por Semana Santa recibí la visita en Mieres de una amiga que nunca había estado en el concejo. Natural de la comarca de Los Oscos, se instaló hace un año en Gijón por motivos laborales y nunca había estado en Mieres. Siempre es interesante conocer cómo nos ven quienes no nos conocen y su visita me dejó unas cuantas reflexiones.
La primera, algo que pocas veces valoramos los propios mierenses. Vino en autobús desde Gijón, con enlace en Oviedo. “Es un momento venir de Oviedo a Mieres”, me dijo nada más llegar. “Y tenéis una estación notablemente mejor y más práctica que la de Gijón”, apuntó al bajarse. Se sorprendió al conocer que desde Mieres a Oviedo, y viceversa, hay dos servicios de autobús en cada hora, a través de la línea Pola de Lena-Oviedo, y uno más en algunas horas, gracias a la de Felechosa-Oviedo. Le conté que a estos servicios hay que sumar algunos que van hacia el Huca, las facultades de El Cristo y la línea Mieres-Oviedo por El Padrún, además del tren, con otros dos servicios a la hora, tres en algunos casos.
“¿Y cómo no se vende esto para recuperar población?”, me preguntó. No supe que responderle, más allá de que quizás los precios de la vivienda en el casco urbano no difieren tanto de los de Oviedo como pueda parecer a primera vista. Es posible que tampoco los alquileres.
La recogí en la estación de autobuses y fuimos a comer a un conocido restaurante del valle de Cuna. Hicimos parada en el centro comercial para pasar por el cajero. “Es enorme y está bien hecho, pero, ¿por qué está tan cerrado todo si no está tan lejos de la ciudad?”. Sobre esto me explayé un poco más, en la línea en la que lo hice aquí mismo hace unos meses.
Pasamos delante del hospital. “Tiene muy buenas referencias en el tema de maternidad”, me dijo, pues su hermana es enfermera y trabajó una corta temporada en el Álvarez Buylla. Le respondí que sí, que incluso venían (o vienen) algunas mujeres de fuera del área sanitaria a dar a luz aquí. El primer bebé nacido en Asturias en 2017 o 2018 vino al mundo aquí, de madre y padre vecinos de Gijón, por ese motivo.
Comimos y se sorprendió por el paisaje. Le fascinó, igual que los palacios del valle y la ermita de los Mártires. Nunca había oído hablar del valle ni de su rico patrimonio natural y arquitectónico.
Ya por la tarde, antes de que volviese a Gijón en tren, dimos una vuelta por Mieres. “No estáis tan mal de servicios. Quizás falten tiendas de [marcas muy comerciales que no voy a publicitar], pero tenía otro concepto de Mieres, la verdad. Lo veía como más decaído por lo que me contabas y por lo que alguna vez leí en la prensa”, me dijo.
Creo que invita a la reflexión el hecho de que alguien que nunca había estado por aquí fuese capaz de ver cosas que los que somos de esta tierra no vemos o no queremos ver. Me quedo, en especial, con esas buenas comunicaciones con la capital y la idea de promocionar más esa cercanía a Oviedo para captar vecinos y empresas. Otros concejos lo han hecho y les ha funcionado. Aunque parezca que no, Mieres tuvo… Y la que tuvo, retuvo.
Álvarez
Comentarios
No voy a entrar en los vicios y virtudes del sistema de concesión de vivienda social. Parto de que toda persona, con independencia de su etnia, tiene derecho a una vivienda y de que los problemas de convivencia no van ligados a ninguna etnia. Hay vecinos ruidosos, malhablados, prepotentes y que no saben convivir de todos los colores y tipologías.
Sí que coincido con lo del valle de Cuna, aunque, a nivel de naturaleza, tenemos también el Paisaje Protegido de Turón, del que pocas veces se habla. O que, al menos, no se promociona tanto como el valle de Cuna y su riquísimo patrimonio natural y artístico.
No controlo mucho el tema de marcas de ropa, porque no es algo que me ha preocupado nunca. En eso voy a contracorriente de la sociedad. Pero quizás por eso, por la importancia que da la sociedad a esas tiendas que todos tenemos en mente, deberíamos intentar captar alguna firma. Igual que echó de menos esas tiendas, se sorprendió de que tuviéramos franquicias de dos conocidas papelerías. También de las típicas cadenas de pizzerías. De hecho, una de las papelerías y otra de las pizzerías abrieron hace relativamente poco (dos o tres años). Hay potencial para captar más firmas, ya sean de moda, de artículos para el hogar o de estas que tienen un poco de todo y nombres en inglés.
El transporte a Gijón da para otro artículo. Nos conocemos desde hace poco, pero somos muy amigas y a la semana siguiente fui yo un viernes a Gijón a cenar y tomar algo. Para ir cogí el último directo del Campus. En 30 minutos estaba en Begoña. Es una pena que ese servicio no esté lo suficientemente potenciado y que el Ayuntamiento de Gijón no ponga un céntimo, ya que el convenio se mantiene a tres bandas. Y se ha demostrado que no lo hace precisamente porque falle la rentabilidad, porque el servicio es medianamente rentable. De hecho, tras la renovación de 2022 el Consorcio, el Ayuntamiento de Mieres y la Universidad pasaron de aportar 20.000 euros anuales cada uno a 16.500. En fin. Hay cosas que no se entienden. Dejo el enlace a la noticia de esta misma web: https://elblogdelmierense.blogspot.com/2022/01/es-noticia-mieres-y-gijon-seguiran.html
Un saludo
Aunque ahora mismo estamos dentro de un círculo vicioso en el que solo se ve lo malo (elecciones?), Tapando todo lo bueno que hay. Con esto no quiero decir que no haya cosas que mejorar, que siempre las hay, pero a veces se oye hablar a la gente que parece esto la peor ciudad que hay en el mundo, cuando tiene los mismos problemas que cualquier otra.