HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA: Guillermo Lorenzo, el alcalde que puso en marcha el Centro de Educación Especial de Santullano (1970)

Los publirreportajes políticos son algo habitual en épocas de elecciones. Si bien han cambiado el lenguaje, los medios y las formas, todo aquel que aspire a la Alcaldía (o a revalidarla) acaba cayendo en un propagandismo que, a veces, alcanza límites insospechados, como le sucedió a Guillermo Lorenzo, alcalde del concejo entre noviembre de 1964 y septiembre de 1970.

Centro de Educación Especial de Santullano

Se acercaban las elecciones y al regidor no se le ocurrió mejor manera de publicitar el trabajo realizado en los últimos años que con una columna en el diario El Comercio en la que no faltan los halagos hacia su gestión.

"Cuenta nuestro concejo con un alcalde y un grupo de ediles municipales que con un entusiasmo y un tesón admirables realizan la labor municipal que infunde el optimismo necesario a toda la vecindad. Todas las obras, tanto las que corresponden al plan de habitat minero y las de carácter municipal llevan el ritmo apetecido. No en vano trabajan más de lo necesario los miembros de la corporación y todos los funcionarios del Ayuntamiento para que Mieres vuelva al cauce normal de una zona en desarrollo".

Nadie firma este publirreportaje, en el que se hace hincapié en una de las grandes actuaciones del mandato de Guillermo Lorenzo, "la reciente inauguración de la Residencia de Subnormales en Santullano", a la que asistió la mismísima "esposa del Jefe del Estado durante su última estancia en España", es decir, la mismísima Carmen Polo.

Los elogios hacia Guillermo Lorenzo van a más en las últimas líneas del artículo, a cuenta del hoy Centro de Educación Especial de Santullano. "Se necesita tener acierto y visión de futuro para lograr la puesta en marcha de una institución tan humana […] donde se acoge a cientos y cientos de niños que, tras la cura y formación pueden ser integrados en la vida normal dentro de la sociedad". Desconocemos el grado de exageración que hay cuando el redactor afirma que "todos los días en las primeras horas de la mañana el alcalde de Mieres, en calidad de médico de la infancia [Guillermo Lorenzo era pediatra de profesión] se traslada a Santullano para girar la visita a los niños subnormales", para, tras ello, ir a "atender los trabajos y problemas que continuamente plantea el gobierno del municipio, que, por cierto, quitan muchas horas de sueño por la atención que de urgencia se necesita prestar por parte de este equipo de hombres de Mieres que no desmayan hasta lograr la obra proyectada".

Columna en El Comercio

Guillermo Lorenzo cedió la Alcaldía, tras las elecciones de septiembre de 1970 a Celso Antuña. En el recuerdo de su Gobierno quedan actuaciones como la construcción del Centro de Educación Especial de Santullano, del que, como hemos visto, tanto se vanagloriaba.