Estamos de vuelta. Y en mi caso, regreso con una de esas pequeñas maravillas que se dan en el día a día. Una pequeña maravilla que, además, invita a reflexionar.
Les pongo en situación. Un día de mediados de julio camino por la calle Ramón y Cajal y me encuentro con un papel pegado en una farola. Un papel que abre este artículo y en el que se puede leer lo siguiente:
"Papelera = su nombre lo dice. Contenedor = bolsa basura, sartenes, botellas de cinco litros. Qué poco civismo. Hago muy buenas fotos. Tengo muchas. La próxima vez que pienses tirar basura que va al contenedor piensa que te están vijilando (sic) (qué poco civismo). La multa son 300 €".
Un vecino o vecina se hartó de que otro u otra use una papelera para tirar basura y cosas de grandes dimensiones. El autor o autora de esta denuncia no se corta un pelo y asegura tener fotografías que demostrarían que alguien está haciendo un mal uso de esa papelera de la calle Ramón y Cajal. Vecina o vecina harto o harta de ver cómo echan bolsas de basura, garrafas y sartenes a una papelera, no veas la siguiente fotografía si estás leyendo este artículo. Te puede dar algo.
Sigo con mi paseo. Unos cientos de metros más abajo, en el entorno de La Pasera, un contenedor llama mi atención. Han tirado dentro de él… ¡Una puerta! Una puerta que sobresalía a la calle, con esquinas y bordes muy marcados, que perfectamente podría haber causado cortes a quien fuese a tirar basura. ¿Era el contenedor el lugar para tirar una puerta? No ¿Es la papelera el lugar para tirar una sartén? Evidentemente, no. Pero, en el caso de la sartén, el contenedor tampoco es donde debe acabar.
Quiero recordar, desde este espacio, que existe una cosa llamada punto limpio. Quizás no se promociona lo suficiente, pero está en Fábrica de Mieres y te atienden muy bien. Es cierto que su ubicación no es la más adecuada para ir a pie, que obliga a tirar de coche. Por eso, quiero recordar también que existe un servicio de recogida de trastos y enseres gratuito, que corre por cuenta del Ayuntamiento. Trastos como puertas y enseres como sartenes. Para que pasen a por ello es necesario llamar a la extensión 303 del 985466111, donde atienden los lunes y los martes por la mañana. Se llama, se dice dónde se va a dejar lo que se quiera dejar, se saca a la calle en la tarde noche del martes y esa misma madrugada llega un camión del Ayuntamiento y se lo lleva, tengo entendido que al punto limpio.
Hay una tercera opción, que es dejarlo en la calle para que personas que recogen chatarra lo aprovechen. Quizás no sea tan cívica como las otras, pero es mucho más que meter una sartén en una papelera o tirar una puerta en un contenedor. Da menos trabajo al personal de limpieza que vacía papeleras y contenedores, evita destrozos en estos elementos del mobiliario urbano y puede evitar daños personales.
Ninguna de las tres opciones tiene un coste y ganar, ganamos todos.
Álvarez
Comentarios
Alguna vez trabayaron eh, nun vos acordais cuando saboteaben los coches porque yos pagaben poco? Labor agotadora.
LA población debería de saber lo que está bien y lo que está mal (conciencia social vamos) sin tener que llegar al extremo de tener a un policía local vigilando continuamente sus movimientos para que no haga lo que no debe.