Las rencillas familiares llevan, en ocasiones, a perpetrar un delito. Es lo que sucedió en 1986 en una pequeña aldea de La Güeria de San Xuan.
La tarde del 17 de febrero de 1986 parecía ser una tarde más en El Colléu, una aldea de la parroquia de Santa Rosa. Por allí se encontraba Avelino Fernández, minero jubilado, de cincuenta y dos años. También estaba en el pueblo su cuñado, Joaquín Viejo. La relación entre ellos no era especialmente buena en los últimos tiempos. Una herencia, dentro de la cual se discutía la propiedad de un inmueble, había causado numerosos roces, como el que había de darse aquella tarde. Avelino y Joaquín discutieron. Joaquín cogió una escopeta y disparó dos veces contra su cuñado, que falleció en el acto, ante la mirada de su mujer y su hijo, menor de edad en aquel momento.
Joaquín, consciente de lo que había hecho, se personó en el puesto que la Guardia Civil tenía en Vegaotos con la escopeta y allí fue detenido.
Meses después, Joaquín fue declarado culpable de un delito de asesinato, con la atenuante de arrepentimiento. Fue condenado a dieciocho años de prisión y a indemnizar a la mujer e hijo de la víctima, con unas cantidades que la prensa del momento fija en un total de once millones de pesetas.
Ilustran esta entrada:
·Vista parcial de El Colléu.
·Recorte sobre los hechos en El Comercio (18/02/1986).
Comentarios