Teresa, María y Eulalia son tres nombres estrechamente vinculados al santuario de los Mártires, las tres hermanas guardesas de la ermita de san Cosme y san Damián.
Eulalia Fernández Lavandera, popularmente conocida como Lala, fue la última de las tres que ejerció el cargo, un cargo que, en su caso, venía de familia: en 1877 los padres de Lala asumieron la custodia del santuario y el uso de la Casa de Les Novenes. Sus ocho hijos hicieron lo propio. Entre ellos, y con especial ímpetu, tres de las cuatro hijas que tuvo el matrimonio: Teresa, María y Lala. Sus funciones fueron, desde entonces, abrir y limpiar el templo; lavar los ropajes del altar; recibir a romeros y peregrinos, y vender, a cambio de limosna, estampas, fotografías, postales, rosarios, medallas…
La veneración por san Cosme y san Damián era tal en la familia que tras el estallido de la guerra civil, Lala y sus hermanos Pepe y Pedro cogieron del altar las tallas de los santos, los rociaron con esencias, los envolvieron y los enterraron en el monte, cerca de la fuente del Payegu. Pocos días después, se declaró un incendio en el templo.
Nacida en 1909, Lala aguantó al pie del santuario hasta que su salud se lo permitió. En noviembre de 1993 fue hallada en la Casa de les Novenes inconsciente: había sufrido un derrame cerebral acompañado de un traumatismo cranoencefálico fruto de su caída al suelo de arenisca y piedra de la casa. La encontró un taxista que pasaba por allí. Pocos días después se confirmó su muerte. Tenía ochenta y cuatro años.
Nueve meses después, en agosto de 1994, las llaves de Lala eran entregadas a Teresa Valdés, vecina de Insierto, que, a diferencia de Lala, ejerció de guardesa desde su propia vivienda, con el único cometido de abrir el santuario todos los domingos y fiestas por la tarde, después de las cuatro, y apoyar en la misa de los jueves, celebrada en primavera y verano a las siete de la tarde. La nueva guardesa, que contaba con sesenta y ocho años, se mostró feliz y entusiasmada con su designación.
Fotogalería:
·Lala, en el entorno del santuario, en primavera de 1991 (Guía de Recursos del Ayuntamiento de Mieres, 1991).
·Recorte de El Comercio sobre Lala, pocos días de antes de fallecer por un derrame cerebral.
Comentarios