PALIQUES POLÍTICOS: El coche oficial de la Alcaldía cumple 25 años

No es un secreto que, en política, los municipios pequeños tienden a imitar a los grandes. Tampoco, que existen políticas contradictorias. Ambas son las causas que explican que el veterano Audi A6 siga siendo el coche de la Alcaldía.


Este octubre, en apenas unos días, cumplirá veinticinco años, un cuarto de siglo, el flamante Audi A6 que en el año 2000 se incorporó a la flota municipal para dar servicio a la Alcaldía, entonces en manos del fallecido Misael Fernández Porrón. La máxima fue muy sencilla: si Gabino de Lorenzo y Paz Fernández Felgueroso viajaban en Audi a sus actos oficiales, ¿por qué no lo iba a hacer el alcalde de Mieres?
Para ello, se optó por este Audi A6 2.4 quatro triptronic de 5 velocidades, un cacharro alemán que rinde 165 caballos y que, sin ser un vehículo deportivo, se defiende bastante bien y, lo más importante, es especialmente cómodo.
En él han viajado ya cuatro alcaldes, desde Fernández Porrón al actual, pasando por Luis María García y Aníbal Vázquez. Este último, dentro de su política de ahorro, prescindió de él siempre que pudo en su primera legislatura. Todo lo contrario hizo Luis María García, que fue el alcalde que más lo disfrutó. En los últimos tiempos, ya desde la última legislatura de Aníbal Vázquez, el coche está siendo usado no solo por el alcalde, sino también por otros ediles.
El coche oficial de la alcaldía costó, hace un cuarto de siglo, en torno a 40.000 euros. Fue una buena compra, ya que me consta que no ha dado excesivos problemas y ha resistido bien el paso del tiempo, con veinticinco años sobre sus pistones. Quizás el paso del tiempo es lo único que empieza a jugarle en contra. Para empezar, carece de distintivo medioambiental, lo que va a limitar su uso en viajes a grandes ciudades. Para seguir, no deja de ser un gasolina antiguo. Su consumo homologado por la marca es de 16,1 litos a los 100 en conducción urbana y 8,1/100 en extraurbana. 11,2 en consumo combinado. Sobrecogen las cifras, pero son propias de hace veinticinco años. El consumo elevado implica unas mayores emisiones de CO2: 204 gramos por kilómetro. Con cinco que se haga, ya emite un kilo de dióxido de carbono a la atmósfera.
Si este Audi se mantiene operativo es por la sencilla razón de que está amortizadísimo y es un vehículo que ha envejecido bien y que sigue siendo tan cómodo como el primer día. Ahora bien, no deja de ser curioso que un Ayuntamiento que ha optado por la compra masiva de vehículos híbridos y eléctricos para todos sus servicios siga manteniendo aparcado delante de la casa consistorial el viejo y contaminante A6. 
ELCARABA

 

 


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