Era martes, concretamente día 23 de junio, y me encontraba leyendo la prensa en un banco del parque. Se hablaba en la sección de actualidad nacional de que la economía iba a seguir en recesión hasta no sé que año y que tocaba ahorrar, prescindiendo de cosas que no fuesen necesarias. Varias páginas después (siempre empiezo a leer el periódico por la parte trasera) descubro un titular escrito en grandes letras en negrita que el concierto de “Amaral” ha hecho perder al consistorio nada más que dieciséis millones de pesetas. Seguí leyendo y descubrí que se había el concierto había costado veintisiete millones de pesetas de las que solo se había recuperado diez millones. Volví a leer el alarmante titular escrito en negrita, pero decía exactamente lo mismo que en la primera pasada. No sabía qué hacer. Había leído haría quince minutos que tocaba ahorrar porque la economía estaba fastidiada, y que había que prescindir de todo lo prescindible. Durante unos minutos estuve pensando y atando cabos llegué a la conclusión de que el Ayuntamiento había hecho puramente lo contrario. Está claro que parte de esos veintisiete millones de pesetas podrían haberse empleado en otros cantantes de menor caché (que los hay, e igual de buenos) o en mejorar algunos aspectos de la fiesta, o en celebrar una comida a lo grande con todos los mierenses, o, simplemente, en cosas que fuesen necesarias realmente, porque, en mi opinión, un concierto así es fácilmente prescindible, y más si se sabía de antemano que no se iba a salir ganando dinero. En fin, ¡qué le vamos a hacer! ¡A lo hecho, pecho! Ojalá que esta pérdida sirva para hacer que el Ayuntamiento vea lo que es y lo que no es de primera necesidad.
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Felicidades por el blog