Tengo que reconocer que no sabía de qué hablar en esta semana que es para muchos la última de sus vacaciones. La actualidad escasea, para que negarlo, basta con ver cualquier periódico y no me parece oportuno ni correcto el hablar de temas como lo de los pisos tutelados, el Wifi o las proyecciones en Requejo ya que han sido más que comentados y debatidos en las últimas semanas en este blog.
Voy a hablar de lo que ven en las fotos, ni más ni menos. Les sitúo…
La Riquela (Turón), hace unas semanas…
Iba paseando por la zona trasera del pabellón de la Ciudad del Tenis de Turón (la verdad es que no lo conocía y me ha parecido precioso, está muy bien hecho, ahora habrá que ver si hay gente dispuesta a jugar al tenis y sacarle partido a las instalaciones) y vi semejantes objetos en una parcela colindante al mencionado pabellón. Al principio no sabía que eran hasta que me acerqué y vi un camión de basuras (propiedad de nuestro ayuntamiento) con la cabina quemada y las cuatro ruedas unidas a su eje de un camión (supongo que también del ayuntamiento). Me sorprendió gratamente; vale, puede que los dejaran allí si resultaban inútiles, pero ¿no tiene nuestro consistorio un depósito de vehículos que resultan inservibles? ¿Para qué abandonarlos en un lugar como ese si se pueden dejar en el depósito municipal creo que de forma gratuita? ¿Tantas ganas tendrían de deshacerse de ellos para dejarlos en una parcela bastante bien ocultos, por cierto?
Me acerqué a ellos entrando en la parcela y tomé varias fotografías más. El camión entero tiene su matrícula trasera perfectamente legible, pero el otro no hay nada que lo haga reconocible.
Aunque parezca mentira, no es el único caso de vehículos abandonados en pleno monte. Ya tengo casi dos docenas de coches, camiones y furgonetas que reposan en bosques, prados e, incluso, en los márgenes de alguna carretera. Una forma más de ensuciar nuestro “paraíso natural”.
-PLAUTO-
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