Hace un par de semanas, al hilo de la
posible reforma de la ley electoral, comentaba que en rara vez PSOE, PP, IU,
Foro y UPyD se habían puesto de acuerdo en algo.
Esta semana, por primera vez en los
tres meses que llevo al frente de este apartado, me toca hablar de algo sobre
lo que parece haber consenso…
Resulta que los parlamentarios
regionales, personas que de por sí tienen unos sueldos míseros que, en
dedicación exclusiva, que son la mayoría de los 45 diputados, andan entre 3.500
y 4.000 € de media, en función de cuánto cobren en kilometraje y demás
complementos. ¿Qué poco, no?
Pues bien, en tiempos en los que sube
todo menos los salarios de los trabajadores (que, o bien llevan años sin subir
o bien han sido recortados), los diputados regionales tienen en mente… ¡Subirse
el sueldo!
Eso sí, parece ser que lo hacen con
una buena causa por trasfondo, al menos para ellos: que no tengan que devolver
mucho a Hacienda, con el incremento del IRPF.
De momento se está estudiando pero
está más claro que el agua que esto sí llegará a buen puerto. Con esa subida
salarial el sueldo de un parlamentario con dedicación exclusiva, que repito, es
el régimen que tiene la mayor parte de esos 45 diputados, andará entre los
3.900 y los 4.800 €. ¡Casi nada!
Para que los ciudadanos no nos
molestemos y no nos sangren los ojos al leer la prensa, en esto que se traen
entre manos han contemplado también el poner esa dieta de kilometraje
únicamente respecto de los viajes que el parlamentario en cuestión realice y
que guarden relación con su condición de parlamentario. Es decir, se cobrarán X
euros por viaje, y no X euros por mes, como venía siendo habitual, de tal
manera que se cobraba siempre lo mismo, con independencia de los viajes que se
hicieran o se dejaran de hacer.
Y todo esto viene después de que en
noviembre la Junta General ‘congelase’ el salario de sus diputados. Se ve que
ya se han cansado de tener encendida la nevera… Y viene después de que el PP
llevaba al Pleno de la Junta una enmienda con la que buscaba recortar el sueldo
de los parlamentarios, ahorrando 650.000 € y que fue rechazada por PSOE, IU,
Foro y UPyD.
¿Paradójico que el partido que hace
siete meses quería bajar el sueldo de los diputados acepte ahora subirlo, no?
Y lo peor no es eso, lo peor será que
se quejarán del descrédito que tiene la clase política ante los ciudadanos y
volverán a pedirnos nuestro voto en unos años, y nosotros, como siempre,
volveremos a picar.
Disfruten de agosto. Nos leeremos en
septiembre.
Twittear
Comentarios
Yo es que los veo decir mentiras por la tele, mentiras que no se creería ni un niño de tres años y me hierve la sangre.
Los 11 principios de la propaganda de Goebbels.
Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.